Cuando comencé a recorrer el extraño y desconocido mundo de la maternidad… en aquellos jóvenes
años donde sólo te deseaba y mi instinto maternal te encontró… despertaba inocentemente a la
vida que hoy transito con más conciencia, cultivándome día a día, esculpiendo mi alma
Mi vientre comenzó a crecer en aquella primavera, como un hermoso azahar abriendo lentamente,
dejando su perfume inconfundible hasta caer y soltar su fruto.
Tengo en mi memoria, mis sueños, mis ilusiones, mis inquietudes, mi ansiedad, para que llegara ese día en
que pudiera abrazarte, sentirte, mimarte y amamantar-te
Aún retengo esa imagen… ¿sabes?
En mi vientre nunca te imaginé con los pies descalzos. Retrocedo en el tiempo y recuerdo las piernitas
finas, las rodillas, y esos escarpines blancos.
Nunca te imaginé descalzo…
Hoy te observo, sos un hombre fuerte, seguro y conservas esa ternura tan característica de siempre,
escucho tu voz y sos el mismo nido protector que estirabas tus bracitos en la almohada y yo me cobijada.
Sos padre, esposo, hermano, nieto, amigo, hijo, y muchas cosas más.
A veces me pregunto…y me responde una sonrisa…
Soñarte, imaginarte siempre de escarpines…
Qué mundo el de las madres, ¿seremos algo profetas?
La vida te presentó varios desafíos en tus jóvenes años… Quién sabe cuántos más… porque vivir es un
desafío en sí mismo.
Con los años, y en mí, aquí, ahora, voy entendiendo esta etapa de la vida que nos lleva unidos en estos
años…
Vive, hijo, vive… nunca olvides que la vida es Tiempo… Y el Tiempo es Vida.
Siempre tuviste una protección especial, desde aquellos escarpines hasta hoy que sos un hombre. No
olvides nunca que el camino angosto tiene muchas vueltas, pero es el mejor.
Cultivo todos los días tu alma, aliméntate con humildad, amor y agua…sí, con agua…porque la familia es
como una planta a la que debes regar paro que crezca y florezca.
Recuerda siempre… en aquella primavera me sentí una flor de azahar y tú siempre de escarpines… No
estás solo, nunca lo estuviste, ni lo estarás… solo debes abrir tu mente y corazón a ese mundo que convive
con nosotros.
Mantén siempre una actitud positiva… si caes, te levantas, conócete, cuídate, la felicidad es un estado, sé
Feliz.
Muchas veces he sido tu mamá y muchas veces has sido mi maestro.
Te amo
Te amo hijo… Siempre… con escarpines !!!
10 /06/22
(S.M.T) S. AGUIÑAGALDE
Hijo
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