Hace tiempo que fueron instalados y funcionan los semáforos en la esquina de José Pedro Varela y 18 de Julio, entrada principal del Hospital Salto, sin embargo hay personas que no se acostumbran. Nos comentan que son muchos los peatones que cruzan distraídos, aún confiados en las cebras peatonales, de hecho ya muy despintadas. De casualidad no han ocurrido desgracias, nos comentan.
Ayer hablábamos del mal estado del camino de ingreso a la Colonia 18 de Julio, a mano derecha para quien va desde la ciudad, junto al puente. Pues justamente ayer, un auto derrapó allí y de milagro no ocurrió algo grave. Felizmente, fue solo el susto.
La cantidad de cartelería política que aún falta retirarse de columnas, árboles, muros y demás, sigue dando que hablar. Es que realmente da un mal aspecto a la ciudad, y como los distintos grupos políticos en su momento se comprometieron a su limpieza, no está de más insistir en el reclamo.
Las últimas elecciones fueron a fines de setiembre, es decir hace diez meses, tiempo que parece más que suficiente para proceder a su retiro. Pero también quedan carteles aún de elecciones anteriores. Y se han sumado otros, como algunos alusivos al 1° de Mayo (en plena calle Uruguay) y otros que invitan a firmar para habilitar el referéndum contra la LUC. No solo son carteles, en algunos casos son mensajes pintados directamente en paredes y columnas. ¿Hasta cuándo estarán?
