Por diferentes vías nos han llegado en estos días, dos textos que son enviados por “hackers” que simulando ser funcionarios del Banco de la República (BROU), piden a los titulares de ciertas cuentas que realicen determinados movimientos supuestamente para impedir que dichas cuentas caduquen.
En ambos casos se me alertó de que se trata de una maniobra delictiva, y lo agradecemos expresamente. Pero lo que entendemos que debería hacer el Banco es alertar sobre este tipo de maniobras, por todos los medios a su alcance, porque que sepamos nadie, ni en ningún momento ha hecho saber al público de la existencia de estas maniobras.
Generalmente las víctimas de estas maniobras suelen ser las personas más vulnerables o sea personas de edad avanzada o demasiado ingenuas. Mal que nos pese y a pesar de que nos parezca increíble que a esta altura haya personas dispuestas a revelar con ligereza sus datos personales o financieros, no hay que menospreciar la capacidad delictiva.
Hemos conocido casos en que personas jóvenes, a veces con conocimientos avanzados en informática o medios electrónicos han caído en estas trampas, porque éstas han sido tan bien armadas que resulta muy difícil descubrirlas.
A esta altura no entendemos por que no se ilustra a las posibles víctimas del riesgo que corren y sobre todo de las formas de engaño más comunes que acostumbran usar los delincuentes. No sabemos si se lo hace o no, pero lo que es innegable es que al menos en los grandes medios, en los que tienen más llegada entre el público nunca hemos visto esta clase de advertencia.
No se puede ignorar que esta omisión favorece al infractor, vale decir al delincuente. Nunca estaremos totalmente a salvo de quienes utilizan estas armas, como el engaño u otras mil artimañas para quedarse con lo ajeno, pero tampoco debemos abonarles el camino.
Estas personas viven permanentemente experimentando e intentado nuevas fórmulas delictivas. Lo sabemos, y uno de los peores errores es creerse a salvo, entender que como conocemos algo de los medios electrónicos, nunca podrán embromarnos.
Es lo pero que podemos hacer, porque siempre habrá nuevas fórmulas o nuevos sistemas para engañarnos y no debemos confiarnos.
A.R.D.
La omisión beneficia al delincuente
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/3sb4
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/3sb4
- espacio publicitario -