Cuba más allá del color conque se lo mire

En primer lugar corresponde decir que la situación en Cuba es tremendamente compleja. Lo que se ve es sin duda injusto, y no tenemos reparo alguno en decir que los muertos de ambos lados los pone el pueblo. Tan defensores de la libertad, de la justicia y de los Derechos Humanos, son unos como otros, aunque las convicciones sean diametralmente opuestas.
Nadie puede estar de acuerdo con las medidas del régimen, incluso la decisión de limitar el acceso del pueblo a las redes sociales y la proliferación de las falsas noticias.
Lo que entendemos a primera vista no es bueno, ni puede ser compartido por nadie que valore la libertad y los derechos humanos.
Ahora más allá de lo que se ve, la situación esconde otras puntas. Desde fuera de Cuba la situación se ve según el cristal con que se lo mire. La derecha condenando la represión, haciendo hincapié en el derecho a la libertad y apoyando a los manifestantes.
La izquierda atribuye la situación en primer lugar al bloqueo económico y político que sufre la isla hace más de seis décadas por parte de los Estados Unidos y todas las naciones “amigas” de la gran potencia y se niega a reconocer la falta de democracia, el hecho de hace varias décadas que el pueblo cubano no puede elegir sus autoridades libremente.
Enumeradas ambas posiciones conviene aclarar lo que no se ve. Nos preguntamos ¿Qué pasaría con el pueblo uruguayo si no hubiera medicamentos y escasearan los alimentos?
Vale decir que no es cuestión de ver sólo la parte de la película que nos conviene, difundir y sostener, ignorando lo demás. Para nosotros no es una situación en blanco y negro.
Que la sufre el pueblo, no tenemos la menor duda. Antes fue en beneficio de unos pocos, naciones poderosas o multinacionales que orquestaban el sistema en su provecho.
Hoy desde hace más de seis décadas, Cuba se revuelve para superar los terribles efectos del bloqueo. Quien lo sufre es nuevamente el pueblo cubano. La diferencia es que muy pocos ven la película en toda su situación y mientras tanto el pueblo cubano sigue pagando el precio más alto.
La situación es compleja y nadie puede sentirse ajeno a la misma, aunque si la miramos con honestidad, buscando la verdad, más allá de lo que nos dicen hay mucho para poner en la balanza.
Alberto Rodríguez Díaz.