Desde luego que es uno de los temas más preocupantes del Uruguay actual y las soluciones forzadas que ha encontrado este problema, no ha sido la mejor y sus consecuencias están a la vista.
El tema de la vivienda, sobre todo para las parejas jóvenes es uno de los cuellos de botella en donde el mercado ha mostrado que no tiene una solución aceptable.
Hasta el momento las salidas que han hallado las parejas jóvenes profesionales o con un buen empleo, ha sido en el mejor de los casos recurrir a un préstamo bancario o al Banco Hipotecario del Uruguay.
Una solución que resulta tremendamente compleja, debido a que el primer tropiezo en los ingresos de la pareja es muy difícil que pueda cumplir con el compromiso contraído, generalmente a muchos años, más de dos décadas en la mayoría de los casos.
Ni que hablar de quienes no alcanzan un ingreso de este nivel. Terminan en barrio alejado o en un asentamiento.
Un alquiler es hoy prácticamente inaccesible para la mayoría de las parejas, debido a que obliga a trabajar a los dos cónyuges o integrantes de la pareja, uno de los dos sueldos debe ser dedicado casi enteramente al pago del alquiler.
Pero esto obviamente no es solución, porque no le permitirá a la pareja tener una vivienda nunca. Antes la salida que se encontraba era vivir con los padres o suegros y al mismo tiempo comprar un terrenito donde levantar algún día su vivienda propia.
Pero esta salida ya no tiene vigencia porque difícilmente pueda accederse a un terreno con los precios actuales y menos aún levantar su casa propia, aunque siga rigiendo el sistema de autoconstrucción.
Por último un sistema que ha tenido muchos adeptos en los últimos tiempos, aunque no todos los que lo adoptan crean que es la mejor salida, el construcción de viviendas mediante el sistema cooperativo.
Las viviendas por ayuda mutua que promueve el movimiento cooperativo uruguayo tiene grandes ventajas, pero también sus limitaciones, debido a que no todo los compatriotas estamos preparados para convivir y compartir muchos aspectos de nuestra vida.
De allí que entendamos que políticamente, quien resuelva aceptablemente este tema, tendrá una gran llegada entre la ciudadanía. Es hora de entender que la vivienda, junto al trabajo constituyen hoy los grandes cuellos de botella de Uruguay.
Encararlo como corresponde, dedicándole el máximo esfuerzo y todos los recursos que se pueda es de orden y ojalá así se lo entienda.
A.R.D.
