Tabaré Viera estuvo desde el jueves en nuestra ciudad en su condición de precandidato presidencial del Partido Colorado lanzando la candidatura a la Diputación de José Antonio Cardozo e inaugurando la sede central de Vamos Salto junto al Senador Germán Coutinho y el Diputado Omar Estévez. De visita a la redacción de EL PUEBLO, nos comentó el país que quiere para los uruguayos, además de reconocer la necesidad de mejorar el relacionamiento institucional de la coalición republicana que aspira a conducir.
– Luego de la gestión en el Ministerio de Turismo, ¿ahora sí en campaña electoral?
– Es así, hemos terminado una etapa, un desafío, la gestión de dos años y medio largos al frente del Ministerio en situaciones muy especiales, porque asumí en plena pandemia y con fronteras cerradas en el año 2021. Un sector que fue de los más golpeados por esa crisis. Quiere decir que hoy cuando me retiro ya para hacer campaña electoral, no por impedimentos legales sino por razones de tiempo y éticos, miro para atrás y me voy satisfecho, creo que la labor se cumplió. Me voy satisfecho además porque aprendí mucho de un sector en particular, y además recogí muy buenos amigos, que es lo bueno en la vida.
Empezamos una campaña electoral que tiene varias etapas, y empezamos con la primera, obviamente, que es elección interna y primaria del 30 de junio, aceptando ese desafío y ese honor que me brindó mi sector “Batllistas”, liderado por el doctor Julio María Sanguinetti, de ser precandidato del glorioso Partido Colorado, para mí es un gran honor.
– Usted viene haciendo algunas afirmaciones fuertes, una de ellas refiere a que siempre que se presentó a una campaña electoral nunca perdió y que viene a ganar ésta también.
– Precisemos, yo digo que no sé trabajar en política de otra manera que no sea para ganar, yo trabajo para ganar siempre, internas, nacionales o departamentales, y en esta nos estamos presentando para eso. Estoy seguro que voy a ganar la elección interna, después vamos a ver qué pasa en la siguiente.
– ¿De dónde obtiene esa certeza?
– Porque tengo la fuerza de la convicción. Vengo para liderar un proceso de cambio, primero en el Partido Colorado, que ha sufrido, desde el 2004 viene votando bajo para lo que son sus cifras históricas. Tenemos una fuerte raíz histórica, quiero representar como candidato único a un partido que tiene historia y raíces en figuras en concreciones desde la misma independencia de la república, con Fructuoso Rivera, el primer presidente constitucional, pero también de grandes transformaciones del país a lo largo de la historia, con figuras como la de José Batlle y Ordóñez a principios del Siglo XX, hacedor del Uruguay moderno, de las políticas sociales, de un Estado desarrollador con figuras como Luis Batlle, Sanguinetti y Jorge Batlle.
Pero más allá de eso, un partido con raíces en valores y en ideología. Valores de libertad, de honestidad, de trabajo, de transparencia. Nuestra ideología es el republicanismo, somos republicanos y creemos en un Estado presente. En ese sentido, queremos transformar al partido teniendo en cuenta esas raíces batllistas, y con ello, impulsarnos hacia el futuro para resolver los problemas que tiene la gente, y mejorar su calidad de vida.
Entonces, estamos comprometidos con el trabajo, con los trabajadores, con el empleo, con el salario, con los humildes que hoy lamentablemente son demasiados en Uruguay que no tienen ni siquiera lo básico para vivir. Es decir, todo lo que son los pobres y todos los que viven aún en demasiados asentamientos en Uruguay. Pero para resolver esto y mejorar la calidad de vida de la gente, atendiendo además a los temas de vivienda, de salud, de seguridad, que son aspectos sustantivos, tenemos que trabajar con un Estado presente que asegure equidades y que además elabore políticas públicas que tiendan a resolver los problemas de acuerdo a la realidad de cada localidad.
– ¿Qué nos puede decir de Salto?
– Además de los problemas departamentales que tienen de una Intendencia ineficiente, tienen una realidad conjuntamente con otros departamentos del litoral que viven por su situación fronteriza con Argentina, y todos sabemos lo que ha venido sucediendo. Se ha estado pensando y proponiendo soluciones, paliativos, que de hecho algunas se han aplicado. Hoy hay una realidad que parece que tiende a equilibrarse la situación económica, pero todavía está muy mal. El gobierno de coalición que yo integro puede exhibir algunas cifras muy interesantes, pero estamos hablando de promedios. Cuando hablamos, por ejemplo, del desempleo y decimos 7,3% de desempleo en Uruguay es una cifra ideal históricamente, pero en Salto se llega hasta el 11.7% de desempleo, bien por arriba del promedio. Entonces, se necesitan políticas especiales desde el gobierno, allí debe estar su presencia.
– En ese caso, ¿qué propone?
– Estoy proponiendo la instalación de comercios de free shop, como hay en las fronteras con Brasil pero en Salto, Paysandú y Fray Bentos, no en los puentes, en la ciudad. En 1986, cuando se creó el régimen de free shops, yo era Diputado, Decreto 222/86. La situación era muy similar o peor que la que hoy vive esta frontera. Hay un antes y un después, porque el free shop opera como un gran llamador como pasa en los supermercados donde el turista, el extranjero viene a comprar en esas tiendas maravillosas, y trabaja todo el mundo. No se agrede a nadie, porque en definitiva, no se venden productos nacionales, se respeta a nuestra industria, tampoco se agrede a los comercios de la región de otros países porque no se comercializan productos de origen del Mercosur. Está probado el sistema, están bien diseñados los controles, y pueden ser una solución bastante rápida. Esa es la mirada que tiene que tener un gobierno.
Está lo global, por supuesto, y en eso tenemos muchas virtudes y fortalezas en Uruguay, pero también está lo particular, la situación regional, local y su potencialidad. Esas políticas públicas como fue en su momento la Ley Forestal, que transformó campos que eran de baja rentabilidad pecuaria en lo que es hoy la forestación y la madera que genera miles de puestos de trabajo y que es uno de los principales sectores exportadores. Quiere decir que el rol del Estado es algo fundamental para trabajar en cuatro o cinco grandes ejes.
Necesitamos más inversiones, no hay crecimiento sin inversión y tenemos fortalezas, pero falta más. Tenemos que ser más competitivos, así que hay que trabajar para que haya más inversiones, si no, no crece el empleo, no crece la economía, no crece nada. Todo lo demás es ver cómo repartimos la miseria.
Necesitamos mayor producción, y eso también va de la mano de políticas públicas, de políticas crediticias, de políticas de abaratamiento de costos. Uruguay es caro para el consumo pero también lo es para producir y para trabajar. El tipo de cambio está en primer lugar, sobre todo cuando uno habla con el sector exportador, es un tema bien complejo.
Pero hay otros temas, como las trabas burocráticas que terminan siendo costos que encarecen a Uruguay, por ejemplo en el sector de consumo de higiene, de medicamentos, de usos veterinarios. Allí hay verdaderos monopolios u oligopolios que es muy difícil de certificar y que se apruebe la importación de algunos productos de ese tipo. Vamos a hacerlo un poquito más ágil, no puede ser que un producto de higiene personal cueste cuatro o cinco veces más que en los países vecinos y sin tener impuestos. Esto es la burocracia.
La innovación y la tecnología, necesitamos más presupuesto para investigación científica. Hoy es imprescindible para mejorar la producción más innovación y más tecnología.
Abrir a Uruguay al mundo, nuevos mercados, superar este corsé del Mercosur. La política exterior uruguaya tiene que ser reestudiada. Hay que renegociar el Mercosur, hoy es un ancla para los uruguayos. Quiere decir que ese es el trabajo, y ese es el rol del Estado para que tengamos un país mejor, real y podamos ir por las políticas de desarrollo social que no es lo mismo que la asistencia social, y trabajemos en mejorar la calidad de vida de la gente, y sobre todo, de la gente más necesitada.
– Otra de sus fuertes afirmaciones refiere a que no permitirá que el Partido Colorado sea “furgón de cola de nadie”, lo que podría llevar a varias interpretaciones, ¿podría ampliar?
– Formamos parte de un gobierno, la coalición republicana, que funcionó con un gran esfuerzo particularmente del Partido Colorado, que ha sido fiel sostén de la institucionalidad y de la coalición, cumpliendo con los roles y trabajos que directamente nos tocó. Pero no estamos conformes con la coalición. Creemos, por razones pragmáticas, que tenemos que votar en coalición porque la primera obligación que tiene el político es ganar la elección, porque por más ideas y programas buenos que tengamos, si no llegamos al gobierno no nos sirve de nada, y es un hecho que tenemos que hacer acuerdos y coaliciones para llegar al gobierno. Esta tendrá que estar basada en una propuesta de programa, al que aspiro que tenga más batllismo.
Muchos apostaron a que esta coalición no duraba, que no íbamos a poder aprobar ninguna ley, ni siquiera el presupuesto nacional. Se aprobó el presupuesto, se aprobó la LUC, se aprobaron las grandes reformas que estaban prometidas como la de seguridad social y la de la educación. El país funcionó con algunos problemas, con algunas diferencias, con varios matices, pero en definitiva, republicanamente funcionó la coalición. Ahora, vendrá la instancia del nuevo gobierno, que no será ahora, porque ahora le estamos hablando a los colorados, pero después vamos a hablar con los demás socios de la coalición para llegar a esos acuerdos, y entre ellos, para nosotros hay una condición casi que “sine qua non”, que tengamos claras las reglas de juego y una organización institucional que genere ámbitos de discusión, de debate, de solución de diferencias. Porque más allá de lo que estemos comprometidos de antemano, van apareciendo otras cosas o matices, y tenemos que tener un ámbito de soluciones. Esto de seguir discutiendo de a dos, para el próximo período no debe funcionar. Necesariamente la coalición tiene que mejorar en su institucionalidad para seguir existiendo.
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PERFIL DE TABARÉ VIERA
Casado, tiene 2 hijos, 2 hijastros y 3 nietos.
Es del signo de Aries.
De chiquito quería ser bombero, “de alguna manera lo fui” (risas)
Es hincha de Peñarol.
¿Alguna asignatura pendiente? Muchas, pero la primera es para los asentamientos.
¿Una comida? El asado.
¿Un libro? “La democracia en América” de Tocqueville.
¿Una película? “La sociedad de la nieve”
¿Un hobby? Leer.
¿Qué música escucha? Según la ocasión, por ejemplo, cuando trabajo prefiero clásica.
¿Un día de la semana? El viernes.
¿El peor día de la semana? El lunes.
¿Qué le gusta de la gente? El diálogo franco.
¿Qué no le gusta de la gente? Cuando me encuentro con algunos que no son sinceros, por no decir fallutos (risas).
