El ministro del Interior, Nicolás Martinelli, fue recibido a por la Comisión Permanente del Parlamento para realizar un análisis de la gestión de seguridad pública del año 2023, presentando datos de su gestión desde que está al frente de la cartera.
Luego de presentados los datos, salió al cruce el Senador Charles Carrera quiñen manifiesta que negando la realidad no se va a resolver el problema agregando que
“Para ellos está todo bien. Lo otro que niega este gobierno es el incremento del crimen organizado y narcotráfico. Aunque no lo pueden hacer porque cualquier organismo internacional, cualquier experto, dice que estamos peor desde hace 40 meses…

Peor en crimen organizado, narcotráfico, lavado de activos. Es un problema real el de la seguridad y la convivencia, y negando la realidad no lo vamos a solucionar“
Por otra parte ante críticas de la oposición al gobierno por cifras de los Ministerios del Interior y de Turismo, el ministro de Defensa Nacional, Javier García, apuntó contra el Frente Amplio (FA). El jerarca sostuvo en 8 AM (Canal 4) que en la fuerza política “hacen los números en el comité de base”.
Día antes otra polémica abrió el debate, el senador y precandidato por el Partido Nacional (PN) Jorge Gandini anunció una propuesta que reconoce como “polémica”: que las Fuerzas Armadas (FF. AA.) auxilien al Ministerio del Interior. Según Gandini, se la comunicó al presidente de la República, Luis Lacalle Pou.
El senador blanco dijo en Arriba gente (Canal 10) que, “frente a nuevas situaciones que genera el narcotráfico”, que se “ve” en la región y en Uruguay “todo llega”, “hay que ponerse a pensar en cómo aprovechamos mejor a las FF. AA. en una tarea que nos ayude a mantener la presencia del Estado en las zonas más complicadas”.
* “Aprendiendo del pasado, de las experiencias de otros países y de la academia” Martinelli explicó en la Comisión Permanente del Parlamento la estrategia que aplica el Ministerio del Interior en su lucha contra el crimen

El nuevo Ministro del Interior, Nicolás Martinelli, estuvo junto a su equipo de trabajo ministerial en nuestra ciudad el pasado martes 23, negándose a atender a los medios de prensa que nos hicimos presentes en la inauguración de las obras de la comunidad educativa de la Unidad 20 del Instituto Nacional de Rehabilitación. Es por eso que EL PUEBLO debió recurrir para la elaboración de este Informe, a su comparecencia en la Comisión Permanente del parlamento del pasado viernes 19 de enero, donde explicó algunos temas referidas a las políticas de seguridad pública que su cartera definió encarar en lo que resta del período de gobierno con la expectativa que se transformen en política de Estado.
Como se comprenderá, ante la extensión de la duración de una reunión de casi 11 horas y ante la variedad de temas abordados en la ocasión por el Ministro, su equipo y los legisladores, es que EL PUEBLO optó por traer a nuestros lectores el inicio de la exposición de Martinelli donde explica el enfoque de la política de seguridad pública que aborda actualmente este gobierno.
AUTOCONVOCADO AL PARLAMENTO
“La pregunta que nos hacemos –comenzó diciendo el Ministro Martinelli ante los legisladores- es por qué estamos acá. Y estamos acá porque para este gobierno la seguridad pública es una política de Estado, y esto no son solo palabras, no es solo una expresión de deseo, estos son hechos concretos. Por eso, hace ya hace poco más de un año, allá por diciembre de 2022, este gobierno y este Ministerio decidió convocar a todos los partidos políticos para trabajar sobre la base de un acuerdo multipartidario en materia de seguridad pública, sobre todo vinculado al tema de la prevención y de las causas que llevan a algunas personas por el camino equivocado”.
“Aproximadamente (fueron) más de 70 propuestas (las) que se recibieron, después se hizo un trabajo de sistematización de las mismas buscando naturalmente puntos en común. Así es que se llegó a las 16 medidas concretas que luego derivaron en la presentación de la estrategia de Seguridad Integral y Preventiva conocida como el SIP”.
“Hoy estamos llevando adelante gran parte de estas 16 medidas”, pero “lamentablemente, algunos por decisión propia, quizás por razones político electorales, decidieron no acompañarlas. Pero por esa razón, estamos también acá, ante la inquietud de algunos legisladores”, por “eso decidimos auto convocarnos y quitar lugar a cualquier especulación que pueda haber en materia de seguridad pública que poco ayudan al debate y a la seguridad nacional”.
ESTRATEGIA DE ENFOQUE DUAL
“Me han escuchado mucho hablar sobre una estrategia de enfoque dual, que se para en dos pilares fundamentales, que es el trabajo de prevención y represión policial y el trabajo de prevención vinculado a las causas. Por eso hablamos de una mirada o un enfoque dual”.
“No llegamos por causalidad ni por capricho a esta estrategia, (que) recoge 20 años de fracaso en políticas de seguridad, recoge también los éxitos que han pasado en otros países, recoge la experiencia a nivel nacional, la buena. Y también recoge todo el trabajo de la academia, con quien en el último año hemos afianzado los vínculos y hemos recibido muchos aportes sumamente necesarios para el debate y para la planificación de políticas públicas en materia de seguridad”.
Respecto “a las conclusiones a las que llega este trabajo académico”, dice unas de las conclusiones que “el despliegue de políticas sociales es clave para evitar el afianzamiento de los grupos criminales a nivel local. Pero al mismo tiempo dice que el despliegue de seguridad pública evita la consolidación de los grupos en entidades con mayor poder. La alta presencia del Estado no previene el surgimiento de organizaciones criminales, pero hasta el momento las contiene y evita que se expandan. Por eso es muy importante trabajar sobre la base de los dos pilares al mismo tiempo, el de la represión policial y el abordaje de las causas”.
COMPARACIÓN DE DOS PERÍODOS
“Me voy a meter en la historia reciente de nuestro país, me voy a ir del año 85 al 2005 y luego compartiré una gráfica que va del año 2005 al 2019 en donde claramente podemos distinguir dos períodos de trabajo”.
“Del 85 al 2005 vemos claramente un trabajo más focalizado en la represión policial y muy tímidamente un abordaje en materia de las causas”, donde se ve que “hay un crecimiento de los delitos, moderado pero sostenido, durante esos años. ¿Por qué? Porque la política de represión ayuda a contener el delito, pero no ayuda a bajarlo. Por eso en esos períodos hay algunos años de bajada, pero la suba del delito es en forma sostenida”.
“Luego ingresamos en el segundo período, que va desde el año 2005 al 2019, y que ahí, bien intencionado el gobierno de turno del Frente Amplio, decide empezar a trabajar en una política más focalizada en el tema del abordaje de las causas o de prevención. Pero como para los gobernantes de aquel momento la palabra represión era mala palabra, entonces dejaron de lado este otro pilar bien importante. Y se ve claramente cuál es la consecuencia de no haber trabajado también con políticas de represión. Si ven la gráfica de los homicidios y de las rapiñas, aproximadamente hay por el año 2010-2011 una disparada importante de este tipo de delitos”.
“Naturalmente que fue una política bien intencionada, creo que mal ejecutada, en algunos casos el abordaje vinculado a las causas con un Ministerio de Desarrollo Social que tenía muchos programas y muchas políticas dispersas que no focalizaban, que no llegaban a la población que tenía que llegar, con decisiones vinculadas a la policía nacional que fueron desacertadas, como el desmantelamiento de la Brigada de Drogas de Montevideo y Canelones para trabajar en el micro tráfico, que eso dio lugar a un crecimiento exponencial de las bandas criminales y bandas familiares en determinados barrios de Montevideo, y que culmina con un período que tiene una tasa de crecimiento de homicidios del 108%, un crecimiento de la rapiña del 240% y una tasa de crecimiento de los hurtos del 29%”.
“Por eso volvemos a reafirmar que el enfoque dual que hoy presentamos, es el aprendizaje de estos dos grandes períodos que hemos señalado, en donde en ninguno de los casos se pararon sobre un enfoque de mirada dual, siempre fue en uno de los pilares o en el otro”.
“Por primera vez, entonces, ahora sí, este gobierno, aprendiendo del pasado y de las experiencias de otros países, aprendiendo de la experiencia nacional y de la academia, decidió encarar la seguridad pública con esta mirada”, expresó el Ministro Martinelli.
*Senador Charles Carrera: «Es un problema real el de la seguridad y la convivencia, y negando la realidad no lo vamos a solucionar»
El Senador frenteamplista Charles Carrera está en el centro de la polémica por sostener que desconfía de los números que maneja el Ministerio del Interior sobre delitos. Así hablaba con EL PUEBLO:

-¿En qué se basa esa desconfianza?
En varios argumentos. El primero es que en las gestiones anteriores, teníamos una política de incentivar a que se denunciara. En Uruguay los delitos se miden según las denuncias, por lo menos hurto, rapiña, abigeato, violencia de género que es un delito que está creciendo mucho…
-¿Y ud. dice que no se denuncia ahora?
Ellos (el actual gobierno) no incentivan la denuncia, han precarizado el sistema de toma de denuncias. En la zona metropolitana por ejemplo, antes existían becarios; sacaron esos becarios, que era gente que estaba formada, para contratar por ejemplo retirados policiales. No tengo nada en contra de los retirados policiales para recepcionar las denuncias, pero tienen dificultades para acceder a las nuevas tecnologías; yo soy un hombre de 45 años y me cuesta en relación a gurises de 20…Imaginate un jubilado, un retirado que tiene 65 años o más. Entonces como decía, han precarizado la toma de denuncias. Y hay un dato de la realidad, que es un número muy preocupante, que son las muertes dudosas. No son homicidios, y han aumentado de forma escalofriante. En los gobiernos anteriores, el 20% de los homicidios se calificaban como dudosos, ahora es prácticamente el 60% de los homicidios. El último dato que tengo es del año 2022, 208 muertes dudosas y 383 homicidios. En gobierno del FA por ejemplo en el año 2019 fueron 105 muertes dudosas en 394 homicidios. Lo que me da temor es que haya muertes violentas que estén ingresando como muertes dudosas. Otra cosa, el año pasado hubo unos 237 desaparecidos, de denuncias por personas que se fueron de su hogar. Pero insisto que el número de muertes dudosas es muy elevado. Creo que en Uruguay tenemos que ver una forma…(piensa)… En el mundo hay ejemplos, en Centroamérica incluso, donde hay mesas de homicidios, que estudian las causas de las muertes, mesas formadas por Fiscalía, Policía, Ministerio de Salud, Instituto Técnico Forense, que analizan eso. No podemos tener estos números que se vienen incrementando desde 2020. Hace unos días hice un acceso a la información pública para poder contrastar las cifras de Fiscalía con las del Ministerio.
-¿Hay diferencias?
Claro, llama la atención y es otra evidencia de por qué tengo dudas, que en el año 2022, el Ministerio denunció 383 homicidios y Fiscalía 390. ¿Te parece que en un país tan pequeño podemos tener esas diferencias en los datos? Creo que no. Si fuera en Brasil o en Argentina, que tenemos distintos tipos de Policía, vaya y pase… Pero en Uruguay no. No puede ser que dos actores centrales en la lucha contra el delito, Policía y Fiscalía, tengan esas dudas. Pero me llama la atención también lo que denuncian las fuentes abiertas de información…
-¿En qué sentido?
Este año el Ministerio dice que bajaron los delitos, que bajaron los homicidios, 383…y las fuentes de información que son ustedes los periodistas, por ejemplo Guillermo Loza de Teledoce, Miguel Chagas de canal 10, Leonardo Pedrouza de canal 4, entre otros, denunciaron 399 homicidios. Entonces te das cuenta que hay diferencias entre la Fiscalía, la Policía y las fuentes abiertas de información…Controlar los homicidios según las fuentes abiertas de información es una metodología que se utiliza en muchos países donde no hay confianza en las cifras oficiales.
-En definitiva, ud. dice que el gobierno niega la realidad…
Constantemente…Para ellos está todo bien. Lo otro que niega este gobierno es el incremento del crimen organizado y narcotráfico. Aunque no lo pueden hacer porque cualquier organismo internacional, cualquier experto, dice que estamos peor desde hace 40 meses… Peor en crimen organizado, narcotráfico, lavado de activos. Es un problema real el de la seguridad y la convivencia, y negando la realidad no lo vamos a solucionar.
-El Senador Botana dice que si ud. desconfía del Observatorio ahora, tendría que haber desconfiado en gobiernos anteriores, porque son los mismos funcionarios…
Eso para mí es inaceptable, porque respecto al Observatorio yo lo que cuestiono es la utilización política de la información. Este gobierno hace presentaciones antojadizas de la situación, como el Ministro Martinelli el otro día en la Comisión Permanente…Hay veces que se comparan consigo mismos, dentro del período de gobierno, con el año anterior; en cambio hay veces que se comparan con el 2019, y otras veces se comparan con los 15 años del Frente. Eso es una forma de negar la realidad y de presentar la información de la mejor forma ante la opinión pública, como si fuera un tema de publicidad o de comunicación, y no lo es. Es un grave problema que tenemos en Uruguay y haciendo política con eso no lo vamos a solucionar, negándolo menos. Mi discusión no es con los funcionarios del Observatorio. Porque si vos precarizaste la toma de denuncias, que es la información que se genera y después va al Observatorio, no es problema del Observatorio.
-¿De quién es el problema?
De quien dio la orden que no se tomen denuncias, de quien dio la orden de retirar tablets de los patrulleros… Otra cosa, el periodista Gabriel Pereyra hace mucho tiempo viene denunciando maquillaje de cifras, lo denunció en la Jefatura de Durazno…Rapiñas que hacían pasar por hurtos, denuncias que no se han diligenciado…Tenemos un expediente judicial del ex N° 3 de la Jefatura de Maldonado, que está preso, en la que dice que el Coordinador de esa Jefatura le dijo a un subalterno: “no me anotes esos abigeatos porque a final del año me matan con los números”. Está en un expediente judicial y así tenemos muchos…Hay más dudas que certezas.
-¿Su opinión respecto a que el Ejército salga a la calle a colaborar con la Policía?
Escuché gente de Cabildo decir que los militares tienen que aportar en tareas de inteligencia; pero ya pueden apoyar en tareas de inteligencia. Hoy existe un gran ausente en el Uruguay que es la Secretaría de Inteligencia del Estado, no sabemos dónde está Álvaro Garcé, director, porque no ha hecho ningún análisis de perspectiva criminal, y ya existen ámbitos de trabajo donde el ejército puede aportar inteligencia militar, inteligencia criminal, inteligencia financiera…Todo eso se puede hacer, no entiendo por qué Cabildo no denuncia que no se está haciendo. También creo que pueden apoyar los patrullajes de frontera. Tienen preparación para la defensa de la soberanía y la guerra, tienen un rol social muy importante. Pero para la seguridad interna no es necesario experimentar, hay muchos ejemplos en el mundo que esto ha fracasado, como Colombia, México, El Salvador, o Ecuador ahora mismo.
*Jorge Gandini, Senador y precandidato presidencial por el Partido Nacional. “Si soy Presidente, voy a sacar a los militares a la calle en una función de apoyo a la policía”
El Senador Jorge Gandini en su condición de precandidato presidencial por el Partido Nacional, se reunió con el Presidente de la República, Luis Lacalle Pou, el pasado miércoles 17 de enero, previo a la comparecencia del Ministro del Interior en la Comisión Permanente del Poder Legislativo. El motivo de dicho encuentro fue para hablar sobre seguridad pública. Es sobre ese tema que ELPUEBLO dialogó telefónicamente con el legislador nacionalista.

- Tengo entendido que participó de la Comisión Permanente del parlamento que recibió el pasado viernes 19 al Ministro del Interior y su equipo, qué balance hace de la exposición sobre seguridad pública que se realizó en esa oportunidad?
- Primero, buena. Me parece que el Ministro aporta una personalidad diferente a la del anterior Ministro, ha refrescado bastante la gestión y ha generado una actitud nueva en los mandos policiales, están respondiendo últimamente con mejores acciones policiales. En segundo lugar, hay un plan, una estrategia que él llama dual para atacar las causas y las consecuencias. O sea, las consecuencias son lo que ataca siempre el Ministerio del Interior, es decir, reprime el delito, lo previene en todo caso, pero las causas que lo generan merecen otras medidas diferentes, el Ministerio está en eso. También es verdad que muchas de las medidas que hay que tomar para atacar las causas no le corresponden al Ministerio del Interior sino a otras dependencias públicas, como educación, salud, etc.
Algunos datos son confirmatorios pero interesantes y hay que mirar- los porque si uno lo desagrega, los componentes del delito no necesariamente afinan la puntería con las herramientas que tiene. Todos los delitos han ido bajando. Primero se paró aquel crecimiento constante que había en el gobierno pasado. Más allá de la pandemia y aún en la pos pandemia siguen descendiendo delitos como rapiña, abigeato, hurtos, etc., con la diferencia del estancamiento que tienen, si bien no han crecido, pero están más o menos igual, los homicidios. Ahora, el dato de cómo se producen esos homicidios me parece absolutamente relevante. Queda afuera de la discusión si las muertes son todas iguales o no, son todas iguales, son vidas.
La mitad de los homicidios, 382, son producto del crimen organizado, básicamente producto de las organizaciones criminales vinculadas al narcotráfico, enfrentamiento entre bandas, ajustes de cuentas, desmembramientos como señales a otras
bandas, etc. Luego encontramos que el 30%, y este también es un dato re- levante, procede de enfrentamientos interpersonales, familiares, violencia doméstica, peleas entre vecinos a la salida del boliche, conflictos de violencia creciente en los ámbitos interfamiliares lo cual obliga al Ministerio a generar algunas respuestas muy difíciles porque no hay un policía en cada casa. El 20% restante tiene que ver con los delitos habituales y comunes, la rapiña y otros que terminan en homicidio. O sea que, esos datos y la estrategia del Ministerio para ir avanzando en su combate, creo que fueron aportes muy importantes. - Igualmente, usted se reunió con el Presidente de la República y le hizo una propuesta concreta en esta materia. ¿De qué trata específicamente?
- Claro, le hice una propuesta pero ya no como legislador, que lo soy, que podría haberla hecho para este gobierno, pero no tiene mayorías. Por eso le hice la propuesta como precandidato (presidencial). Para dejarlo bien claro, si soy Presidente voy a sacar a los militares a la calle en una función de apoyo y auxiliar de la policía. Esto no es ningún misterio, se ha rasgado las vestiduras un pueblo, yo sé que nadie apoya esto. Los mili- tares no quieren meterse en esto, la policía no quiere que les metan a los militares, los partidos políticos no quieren. Cuando con Larrañaga jun tamos las firmas para vivir sin miedo, que juntamos casi medio millón de firmas y sacamos un millón de votos, estábamos solos, nadie nos acompañó, ni adentro ni afuera del partido, ni en los partidos que hoy estamos en coalición ni el Frente Amplio, y sin embargo, casi sale. Esto no requiere de una reforma constitucional ni pone a los militares a cumplir tareas de seguridad interna, pero sí de auxilio. Como le decía, hay quienes se rasgan las vestiduras y dicen que no le pueden pedir a las Fuerzas Armadas que hagan tareas porque no están preparados, no están capacitados, no tienen el armamento, no tienen el marco legal, les va a pasar algo. Yo lo invito a usted a que lea la Ley 19.677, que es de octubre de 2018, está firmada por Tabaré Vázquez, Jorge Menéndez, Eduardo Bonomi, Rodolfo Nin Noboa y Danilo Astori. Esa ley está vigente y se aplica. ¿Qué establece esa ley? Que los militares pueden actuar en tareas de vigilancia en la franja fronteriza y que a esos efectos se fijan 20 kilómetros hacia adentro del territorio nacional, y que dentro de esa franja, salvo los centros poblados, pueden hacer algunas cosas, las detalla, dice patrullaje, identificación de personas y control de vehículos, es decir que puede parar personas y pedirle documentos, puede parar vehículos y pedir documentos de las personas y del vehículo. Y en tercer lugar, detención de personas en caso de flagrante delito, y tiene que dar cuenta, en ese caso, al fiscal competente. Y además, dice que en los casos que el personal militar “se viera obligado a utilizar medios materiales de coacción, deberá hacerlo de forma racional, progresiva y proporcional”, es decir, le autoriza a utilizar la fuerza. Hoy esa ley está en plena aplicación. Si usted se arrima a algún punto de control en la frontera, va a ver a los militares con su uniforme. En algunos lugares hasta va a ver a una tanqueta en medio de la ruta, y los que le van a pedir los documentos del auto y de la persona que van adentro del auto son militares. Y el Decreto reglamentario permite revisar la carga que lleva, y si ven algo irregular lo van a invitar a bajar del auto y lo pueden detener hasta por 2 horas. Esto es lo que está pasando hoy, o sea, es una típica tarea policial, control, pedido de documentos, detención de personas y pueden actuar ante flagrante delito. Es decir, si ven que están pasando un bagayo, el militar puede interceptarlo y pueden detener a esas personas, dando cuenta luego al fiscal. Quiere decir que los militares con la actual formación, equipamiento y armamento que tienen, lo están haciendo. Del 2018 para acá, llevamos 5 años y medio, nunca hubo un solo problema, tanto que la gente ni se acuerda que esto se hace. Por lo tanto, no hay que hacerlo tan dramático, yo lo que estoy pidiendo es que haya un despliegue del Estado en las zonas más complicadas de enfrentamiento del narcotráfico, donde los vecinos han perdido la paz pública. ¿Para qué? Para que disuada. Yo le puedo asegurar que si en Villa Española o en Nuevo París o en algún otro barrio muy complicado, donde la noche es a puro tiro, se pegan una vuelta unos jeeps bien armados aunque no hagan un solo disparo y hay un campamento instalado en algún lugar muy notorio, y allí hay carpas, cocina, jeeps, una tan- queta y no hacen más nada que estar allí y pegar una vuelta, le puedo asegurar que la gente se va a sentir mejor y que la delincuencia va a pensar dos veces lo que hace. Desde que pusimos hace 30 años a los militares en la custodia perimetral de cárceles, que es una tarea policial, algo que se discutió mucho, había mucho miedo de lo que podía pasar. Bueno, no ha pasado nada y no se escapó más nadie por abajo del alambrado. Se terminó, porque los delincuentes saben que si se escapan se van a encontrar con los militares en una torreta que tienen orden de disparar, y se terminó. O sea, eso es disuasorio. Salvo alguna excepción, en estos 30 años nunca hubo ningún disparo de parte de esos militares, que además no pueden ser reclutados por la delincuencia, porque rotan, están 15 días, se van y vienen otros mandos y tropa. Entonces, eso mismo, ¿no lo podemos aplicar? Por eso digo, poner a las fuerzas armadas a cooperar y a colaborar como una herramienta más frente a un fenómeno nuevo como es el crimen organizado actuando en el país.
*“A los wilsonistas no nos gusta eso del Ejército en la calle” Sergio Botana, Senador del Partido Nacional: “Yo no dudo de la Policía ni de la información que nos brinda”
El Senador nacionalista Sergio Botana fue partícipe también en los últimos días, de la polémica instalada respecto a los números de delitos que recientemente ha hecho público el Ministerio del Interior.
Esta polémica, como es sabido, radica principalmente en la discusión entre quienes creen y confían en esos datos, y quienes, por el contrario, consideran que son números -como se dice en la jerga popular- de alguna manera “maquillados”.

Sergio Botana se encuentra del lado de quienes confían en esas cifras como datos reales, sin ninguna manipulación. EL PUEBLO pudo dialogar con el legislador, quien se mostró muy firme al sostener que “Yo no dudo de la Policía ni de la información que nos brinda”.
Dijo de inmediato que “los mismos agentes y con los mismos métodos, y las mismas fuentes (que en períodos de gobierno anteriores) son los que ahora producen, manejan y publican esa información”.
Confianza plena en esos datos muestra Botana, quien al ser consultado qué opinión le merece la postura del Senador del Frente Amplio Charles Carrera (que ha manifestado públicamente que desconfía de esa información), expresó: “con la intervención de desconfianza de Carrera me hace dudar de si no se manipulaba la información en el pasado…Por algo ahora desconfía”.
“NO ESTOY DE ACUERDO CON LOS MILITARES EN LA CALLE”
Con el mismo énfasis que dijo confiar en la Policía, y ante la pregunta específica sobre el tema, afirmó Botana que “no estoy de acuerdo con los militares en la calle”, para luego enumerar una serie de argumentos que lo llevan a tener esa postura.
Cabe recordar que hace unos días, cuando el Senador nacionalista Jorge Gandini manifestó que está de acuerdo con implementar un proyecto que habilite al Ejército a colaborar en la tarea de la Policía, Botana inmediatamente reaccionó en sus redes sociales escribiendo: “Con todo respeto, no comparto la propuesta de que el Ejércitoparticipe de la seguridad interna”.
Respecto a las razones por las que no comparte la idea, Botana dijo a EL PUEBLO que en primer lugar “sería ningunear a la Policía, declararla incapaz de cumplir su función”, y agregó dos preguntas: “¿autorizo a los militares a tirar (con el arma)?, y si tiran, ¿los amparo o los mando presos?”. Pero además, razonó: ¿existe desarreglo institucional o desorden de tal magnitud que justifique la intervención de los militares?”.
El problema de la corrupción en las distintas instituciones también preocupa a Botana, y en ese sentido se muestra convencido de que “el que está al lado del delito se corrompe más fácilmente que el que permanece alejado, ¿hemos pensado en qué sucede con la institucionalidad si el Ejército se corrompe?…Porque ejemplos ya hay en el continente”.
Las soluciones para mejorar la situación en el país en materia de seguridad pasan, según dijo, porque “a la policía se le pueda dar más y mejores herramientas materiales, técnicas y legales”, y mencionó especialmente “ allanamiento nocturno, por ejemplo”.
Respecto a qué argumentos tiene para estar de acuerdo con los allanamientos nocturnos respondió que “no tiene razón de ser la prohibición constitucional de hacerlos”, y explicó: “si en un local se están cometiendo delitos graves o gravísimos, entonces pierde su naturaleza de hogar…Además, hoy existen maneras de garantizar el respeto al allanado. En la propuesta exigimos decisión del juez, participación y control del fiscal, procedimiento a cargo de un oficial y procedimiento totalmente filmado, además de especial exigencia de garantías absolutas”.
Pero además, volviendo a la presencia de militares para complementar la labor policial, hay claramente un componente ideológico en la postura de Sergio Botana de no estar de acuerdo con la presencia de militares en las calles, componente que quiso resumirlo así: “a los wilsonistas no nos gusta eso del Ejército en la calle”.
*Guido Manini Ríos. Los números muestran una realidad inaceptable y estamos en contra de la desnaturalización de las Fuerzas Armadas
Para el Senador y líder de Cabildo Abierto Guido Manini Ríos los datos sobre la seguridad, más allá de ser o no estrictamente ciertos, son inaceptables porque dijo que no es lo que merecen los uruguayos.
Por otra parte en relación a la presencia del ejército en las calles como apoyo a las políticas de seguridad, dijo que no es la solución.
El Senador recordó que Cabildo ha venido presentando permanentemente propuestas en materia de seguridad sin ser tenidas en cuenta.

Indudablemente que los datos son estadísticas, después viene la discusión de si es la realidad exacta o ya la gente se harta de denunciar y no denuncia. Yo digo que los datos son relativos. Lo que queda claro que sean o no sean esos datos u otros parecidos, los números son inaceptables. Los uruguayos merecen vivir en condiciones de seguridad mucho mejores.
Hay determinados delitos que por los propios datos que están dando , son comparables en número y estadística a lo que se vivía al año 2019, y recordemos que la campaña electoral giró en buena parte en torno a este tema y los partidos que hoy integramos la coalición nos comprometimos a un cambio profundo y sustantivo en materia de seguridad.
Nosotros como Cabildo Abierto hemos hecho propuestas permanentemente en determinados cambios en las políticas que hoy se están llevando adelante. Hemos presentado documentos, yo personalmente le entregué al ministro Larrañaga primero, al ministro Heber después, y he conversado las últimas semanas con el ministro Martinelli propuesta de Cabildo concretas.
Cuando se convoca a los partidos políticos a reuniones en el Ministerio del Interior para establecer políticas de seguridad, Cabildo concurre con su equipo asesor de seguridad que realmente son profesionales sumamente destacados y prestigiosos que han aportado ideas muy buenas. El problema es que las ideas que Cabildo ha propuesto, pocas o ninguna han sido consideradas.
Yo puedo decir que en materia de seguridad en esta administración en muy buena medida, ha sido una continuidad de las políticas que se venían aplicando en los gobiernos frenteamplistas anteriores.
Esto nos preocupa porque creemos que los uruguayos merecen mejores condiciones de seguridad. Es un tema que no podemos caer en el derrotismo de decir que esto no tiene solución, que es cultural y por lo tanto no podemos cambiarlo. No es así. Un país como el Uruguay, con las características de Uruguay perfectamente la situación puede ser otra, como era hasta no hace mucho tiempo. Los que tenemos algunos años arriba recordamos bien otras épocas en las cuales la situación que se vivía era diferente.
Sobre todo esta situación es muy angustiante para los sectores más carenciados de la sociedad, para los que no tienen recursos para darse una seguridad privada, para pagar alarmas, rejas, vigilantes. Los que no pueden están totalmente a expensas de lo que el Estado haga o deje de hacer. Nosotros creemos que acá hay que cambiar muchas realidades si queremos llegar a unas mejores condiciones en materia de seguridad.
Cabildo ha hecho propuestas claras en distintos aspectos, desde la prevención del delito con la presencia policial cerca del vecino, hasta el sistema carcelario que creemos que hay que cambiarlo sustancialmente porque hoy el sistema carcelario no está cumpliendo con el Art. 26 de la Constitución que indica que a los presos hay que rehabilitarlos para su reinserción en la sociedad. Eso hoy no se está cumpliendo y el que diga lo contrario sabe que no está diciendo la verdad, salvo para un pequeño núcleo a quien por ahí se le puede llegar con los planes de trabajo voluntario en algunos lugares, pero a la gran mayoría de los presos no se los está rehabilitando y eso se refleja en el alto índice de reincidencia que se ve de acuerdo a las propias estadísticas.
Militares en su lugar
Nosotros estamos totalmente en contra de la desnaturalización de las Fuerzas Armadas. Poner a las Fuerzas Armadas en actividades policiales reprimiendo delincuentes comunes en los barrios, con una preparación que no tienen, con un armamento totalmente inapropiado y una forma de operar inapropiada para la tarea policial, yo creo que no es la solución.
Las Fuerzas Armadas sí pueden seguir apoyando y dando el respaldo a una serie de acciones que tienden a complementar a la policía y lo pueden hacer de mucha mejor forma si les dan los recursos necesarios, por ejemplo en el cierre de fronteras para los efectos que sean. Por ejemplo en el control del espacio aéreo, para controlar el mar territorial y las costas, ese tipo de funciones si se cumple a raja tabla, bien hecho y con los recursos necesarios contribuye tremendamente a las condiciones de seguridad que todos deseamos.
Una tarea que no es propiamente de las Fuerzas Armadas pero que la han asumido desde hace ya más de 20 años, es la de la custodia de las cárceles. Nosotros incluso hemos propuesto una cárcel de máxima seguridad donde poner a los pesos pesados del delito, narcotraficantes, a los que están pudriendo al resto de los presos en las cárceles hoy. Donde estén realmente aislados, sin acceso a los celulares, sin acceso a ese contacto con el mundo exterior que hace que en muchos casos siguen manejando las bandas desde las cárceles.
Esa cárcel de máxima seguridad, propuesta que hicimos en el año 2019 en campaña electoral y la seguimos manteniendo, sería operada por las Fuerzas Armadas pero de forma que no genere el familiarizarse con los presos.
Ahora, ponerlos a patrullar barrios y más como se ha dado en alguna propuesta poco seria de no reacciones, de que acampen con la tanqueta en un barrio, yo creo que eso no es la solución y por supuesto no conduce a nada más que a un desgaste innecesario de una institución que tiene que estar para cumplir con su misión específica de acuerdo a lo que indica la Constitución de la República.
*La Dra. Romina Silveira, Abogada, explica sobre los delitos más frecuentes en nuestra sociedad

En diálogo con EL PUEBLO para este informe, la Dra. Romina Silveira (Abogada), comenzó afirmando que “el Código Penal (CP) uruguayo tiene una amplia gama de delitos que se clasifican según el bien jurídico que se vulnera y según la gravedad del caso: crímenes, delitos o faltas”. Explicar todos los delitos del código penal es prácticamente imposible, por lo que se le solicitó a la profesional una selección de aquellos que se reiteran más, los más frecuentes. Lo que sigue es una síntesis de las explicaciones brindadas por la Abogada:
¿Qué se entiende por delito?
El delito es una conducta que realiza la persona que va en contra de la ley, es una acción antijurídica que es sancionada por la ley penal. Esto es importante resaltar porque si hay una conducta que no se encuentra regulada en el Código Penal como delito no puede categorizarse como tal.
¿Cuál es la importancia de definir qué delito aplicar a cada persona?
Cuando la persona realiza una conducta que se sospecha como delictiva hay que ver qué características de esa conducta encuadra dentro del tipo delictivo a aplicar. Si tomamos como ejemplo el delito de Hurto (Art. 340 del CP) el código me dice, en palabras sencillas, que la persona tiene que apoderarse de una cosa que no es suya sustrayéndola a quien la tiene, para aprovecharse o hacer que otro se aproveche de ella (dos elementos tiene que haber, sustracción y aprovechamiento de esa cosa). Entonces si, por ejemplo, la conducta de la persona no encuadra dentro del accionar que me describe el delito de hurto, porque de repente no robo nada, no sustrajo nada, pero entró a la casa sin autorización del dueño con la intención de cometer el robo, entonces no podríamos calificar al delito como Hurto, sino que sería un delito de Violación de Domicilio porque no se cumple con ninguno de los dos elementos que pide el delito de Hurto, pero sí el otro delito. Por este motivo es importante saber qué delito aplicar en cada conducta, porque cada delito tiene establecido la pena a aplicar en cada caso, y obviamente la pena de un hurto (siguiendo el ejemplo) no va a ser la misma que la pena de violación de domicilio. También puede darse que la persona no cumpla con el delito en su totalidad (no cumpla con alguno de los elementos hablados anteriormente), por ejemplo (siguiendo con el mismo delito) la persona robó, pero al salir escapando lo ve la policía y además de detenerlo le saca lo que sustrajo, entonces no podemos hablar de que el delito se consumó en su totalidad porque el delito de Hurto me habla de que tiene que haber sustracción y aprovechamiento de esa cosa. En este caso se da la sustracción o robo pero no el aprovechamiento de la cosa, entonces nos encontramos ante un delito de Hurto pero en grado de tentativa. La persona realizó todos los actos para cometer el delito, intentó cometerlo pero por una causa ajena a su voluntad no logra obtener el resultado total.
ALGUNOS DELITOS
Paso a explicar con palabras sencillas algunos delitos que suceden de manera frecuente en la sociedad:
– Delito de Homicidio- Art: 310 del Código Penal: Cuando la persona con intención de matar da muerte a otra. Se tiene que dar dos cosas, la intención y la muerte de la persona, así lo indica el delito. Es importante resaltar estas dos cosas porque si por ejemplo no mata a la persona, pero la lastima entonces estaríamos ante un delito de lesiones y no de homicidio.
-Delito de Rapiña- Art 340 del Código Penal: Cuando una persona amenaza o violenta a otra para sustraer/ robarle una cosa para aprovecharse de ello o que otro se aproveche. Un típico ejemplo del delito de Rapiña es cuando la víctima va caminando por la calle y pasa otra corriendo y para arrebatarle la cartera la empuja, utiliza la violencia. Lo mismo sucedería si la amenaza, ya sea con algún tipo de arma o no para que le entregue la cosa, en los dos casos estamos hablando de un típico delito de rapiña porque el delincuente utilizó la violencia o amenazas para apoderarse de algo, sin violencia o amenaza estaríamos ante un delito de Hurto.
-Delito de Estafa Art: 347 Código Penal: Delito que es tan nombrado por estos días. Este delito se configura cuando con artimañas, trucos, engaños (el código habla de estratagemas artificiosas) se hace incurrir en error alguna persona para conseguir algo para su provecho o el de tercera persona provocándole un daño. Por ejemplo, cuando por celular mandan mensajes y crean un personaje haciéndose pasar por otra persona u ofreciéndole algún servicio (artimañas, trucos, engaño), la víctima accede a hacer lo que se le pide y le brinda sus datos personales de los cuales el delincuente se aprovecha sustrayéndole dinero o alguna cosa que le sirva para su provecho.
-Delito de Violencia Doméstica Art. 321 Bis: Se configura el delito cuando se ejerce violencia física, psíquica, sexual, patrimonial o económica, sobre una persona con la cual se tenga o se haya tenido una relación afectiva, de parentesco o de convivencia. Cuando la víctima es mujer la pena aumenta, lo mismo si se trata de persona menor de 18 años o mayor de 65, o en situación de discapacidad.
*Sobre cifras oficiales de delitos y proyecto para que militares complementen la tarea policial, los salteños opinan:
Una vez más EL PUEBLO salió a las calles a conversar con personas elegidas al azar y plantearle dos preguntas:
1-¿Qué opina sobre las cifras de delitos que muestra el Ministerio del Interior?
2- ¿ Qué opina sobre sacar militares a la calle para complementar la tarea policial?
Aquí una síntesis de las respuestas recogidas:
-Ricardo (docente, 49 años):
1- “Yo tengo la sensación que ha aumentado mucho todo esto, por el contrario de lo que se dijo en campaña electoral, que se iba a reducir. Pero a la vez existe un porqué fácil de darse cuenta, si te fijás en quiénes cometen más delitos, en la franja etaria, son la mayoría jóvenes, y la mayoría de las veces la causa es la droga…Se delinque para comprar droga, la venta misma ya es un delito, o se actúa bajo efectos de la droga. Las estafas están muy comunes también; la tecnología está cada vez más presente, entonces las estafas también. En lo tecnológico las generaciones que van llegando entienden más, pero las anteriores generaciones entienden poco, es un mundo que prácticamente no conocen, y por eso están en desventaja y a la orden para ser estafados”.
2- “Sí, mientras se mantengan en su cauce…Abrir un río para regar un cultivo todo bien, pero si ese río se desborda el cultivo se afecta, muere, o sea que es peor”.
-Alberto (empresario, 44 años):
1- “Para mí está muy complicado, cada vez peor, o sea que no estamos mejorando como se dice, y disculpe pero esto no lo arregla ningún gobierno…Esto es un problema de la gente, de las personas, no importa quién gobierne, hay malas costumbres ya instaladas digamos…”.
2- “No, los soldados aunque mucha gente no lo sepa hacen muchas cosas, y con eso ya está. Me parece que cada uno en lo suyo es lo mejor. La policía en lo que le toca hacer y el ejército en lo que le toca hacer. Capaz que mejor sería tener más policías, perdón, capaz no, seguro tendríamos que tener más policías, pero no mezclarlos con soldados que están para otra cosa”.
-Martha (jubilada, 76 años):
1- “Es un tema de preocupación siempre, ¿no? De todas las épocas, lo que pasa es que si una sociedad crece, crece todo, lo bueno y lo malo, entre eso malo que va a crecer va a estar la cantidad de delitos que hay. Veo que el Uruguay siempre tuvo ese problema pero con distintas formas capaz, no había droga por ejemplo, éramos menos gente, pero el problema siempre estuvo, los números van de acuerdo al tamaño de la población”.
2- “Y si es necesario que haya militares en las calles, ¿qué problema va a haber? Para mí son trabajadores como cualquier otro”.
-Rafael (jubilado, 74 años):
1-“Confío en las cifras del Ministerio del Interior. Quisiera saber si es muy grande la diferencia con lo que maneja la oposición. Por lo que vi, me parece que desconfiar es humo del senador Carrera, porque ataca a los mismos que le proporcionaban las cifras en el gobierno anterior, son los mismos…Quisiera saber también a qué se debe la demora de la Justicia en el caso de Carrera…”.
2- “No, no me parece oportuno lo de los militares, con las leyes que tenemos los militares no van a poder actuar, entonces van a estar pintados”.
-María del Rosario (ama de casa 56 años):
1- “La verdad que yo no tengo ningún motivo para dudar de las cifras oficiales”.
2- “Creo que los militares imponen respeto, pero los “chorros” saben que no pueden intervenir…¿Se imagina si uno de esos militares le hace solamente cosquillas a alguien? Sería pasto para las fieras de la oposición (risas)”.
-Laura (29 años, estudiante):
1-”El tema de números, cifras, me parece que siempre va a ser discutido, depende qué se mide, cómo se mide…no sé; para mí lo importante es lo que siente la gente y la verdad está feo”.
2- “Hay muchos prejuicios sobre los soldados, que recuerda la dictadura, que puede aumentar la violencia, todo eso…Pero en lo personal creo que hay que dejar de lado esos prejuicios y si tienen que intervenir que intervengan”.