Ocupan hoy esta página poemas de Nelia Farías, del libro “Designios” (ilustrado por Karina Osimani), que fuera presentado hace pocos días en el Gran Hotel Concordia.
La autora dijo en diálogo con EL PUEBLO: “no me considero una escritora, tan solo me gusta transmitir lo que mi inspiración me dicta y soy muy feliz haciéndolo; escribo desde niña y hace dos años atrás decidí publicar mi libro de cuentos titulado Ensueños y Realidades. Mi única ambición es cumplir mis sueños”.
ME INVENTO
Un mundo de sosiego yo me invento
—en él puedo entrar sin desconfianza—
donde reina el amor y la esperanza:
allí se puede librar mi sentimiento.
Un sendero con luz del firmamento
que me conducirá por mi añoranza
a un tiempo tan feliz y de bonanza
donde recobraré fuerzas y aliento.
Una razón allí siempre me espera.
Mi familia es el bien más atesorado:
en cualquier aflicción es la primera.
Aunque el sistema esté deteriorado
yo la valoraré de gran manera
en este mundo tan convulsionado.
GENTIL
Él es todo un caballero
su brazo siempre me ofrece
como una dama merece
me conduce con esmero
muy varonil y altanero
voy de su brazo segura
siempre me habla de cultura
de poesía, de caros sueños
del mundo somos los dueños
cómplices de la aventura.
MI PADRE, MI ORGULLO Y MI EJEMPLO
Hace muchos años que partiste
rodeado del amor de tu familia
a los que; a manos llenas, diste
tu esfuerzo, tu amor y tu alegría.
Padre: nos dejaste un gran legado
de responsabilidad y fortaleza
que en el corazón quedó grabado,
nos educaste con honor, con firmeza.
Hoy puedo recordarte con orgullo
y en tu día brindarte este homenaje
con amor, decir mi poema en un murmullo
y que los ángeles, te lleven mi mensaje.
Con orgullo: Hoy puedo mostrarle a mis hijos
el camino limpio que nos señalaste
y de mi mano confiada llevarles
con la cabeza en alto; como me enseñaste.
SENTENCIA
En un domingo lágrimas amargas
invaden tu rostro sin tu permiso
ellas llegan así sin un aviso
y tu dolor en lágrimas descargas.
Y no quieres vivir noches tan largas
en desvelos por quien nunca te quiso
y se marchó un día tan de improviso
lloras, por su culpa, una pena cargas.
Cansada de tantas desilusiones
el olvido buscas en la distancia
pero contigo van tus emociones.
Por ese mal amor que no renuncia
te persigue y mata tus ilusiones
y a un dolor sin fin él te sentencia.
HIPOCRESÍA
Me lastima la vil hipocresía
que solo viste de vana apariencia;
con su maldad servil y sin conciencia
no rinde a la verdad gran pleitesía.
Se burla de la buena cortesía,
cuando abraza el poder con prepotencia;
se olvida del amor y la decencia,
e impune continúa su falsía.
Tiene como su guía a la maldad
y busca —con tesón— el gran momento
de poder destrozar, con impiedad
y severa malicia, todo intento
de llegar a vivir con hermandad.
¡Duele la hipocresía: es un tormento!
EL ESCRITOR
Nunca nace del cemento,
sí, de caminos sinuosos,
de tierra, lagos fangosos
de baches y sentimiento.
De montes y cara al viento,
se adueña de la emoción.
Con gran imaginación
regala sus fantasías
en cuentos y poesías
y espontánea inspiración
Tocando hondos sentimientos
a sus versos les permite
que tu corazón palpite
con risas, llantos, tormentos,
de muy secretos momentos.
De amores y decepciones,
cuenta tantas emociones.
Su inspiración nos regala
y todo viste de gala
en sus versos y canciones.