Hace y un buen tiempo que vecinos del barrio Ceibal nos hablan de «calles intransitables» y para tomar una referencia nos decían «la esquina de Boycuá y 25 de Mayo y alrededores». Ayer, periodistas de este diario tuvieron la oportunidad de estar en la zona y comprobar la problemática. Son calles de muchas piedras sueltas, algunas de gran tamaño, pero además hay al descubierto algunas tapas de metal, que sobresalen de la superficie. Sin dudas que lo más peligroso es el tránsito, en especial para el pasaje de motos; muy difícil realmente.
La vereda del Liceo N° 2, del Cerro, tiene grandes roturas. Personas que viven cerca nos hicieron llegar algunas fotos y el comentario de que una persona mayor, hace unos días, tropezó y cayó. «¿A quién corresponde realizar esos arreglos?», nos preguntaban. Dejamos planteado el tema.
Cada vez más frecuente es el uso de alarmas, tanto en vehículos como en casas y locales comerciales, talleres, etc. Pero resulta que ha pasado, y últimamente se dieron al menos tres o cuatro casos bastante seguidos, de alarmas que pasan más de un día sonando de continuo.
Aparentemente se trata de casas circunstancialmente sin moradores. Pero el tema que preocupa a muchos es que «algo anda mal en esos casos y alguna solución se tiene que encontrar, porque no tenemos por qué los vecinos estar soportando ese ruido todo un día», nos decía ayer una lectora.
