En el último lunes del año pasado, en la Liga Salteña de Fútbol, cuando Hugo Morat, delegado de Ferro Carril, recibió en nombre de JAVIER VARGAS las dos distinciones. La copa como máximo goleador de la temporada (12 en total) y la plaqueta otorgada por los cronistas deportivos, que lo transformó como EL JUGADOR DEL AÑO. La plaqueta llevó el nombre del querido colega Ruben Rudismar Godoy, fallecido el 23 de setiembre.Por motivos particulares, el justiciero de Ferro Carril, clave en la consagración de la franja, no pudo arribar a Salto, para ser receptor del doble testimonio, pero el propio Hugo le hizo llegar la copa y la plaqueta. En su cuenta de facebook, Javier Vargas no hace menos que exponerla, sintetizando su pensamiento en pocas palabras: «logros de un buen año».Un par de horas antes señalaba: «Muchas gracias a @ferrocarrilfc por la oportunidad, a los compañeros que sin ellos esto no se hubiera hecho posible y a toda la gente que siempre estuvo apoyando y alentando desde el principio, salud campeones».En su tierra de Cardal en el departamento de Florida, el «Toti» Vargas con esta doble recompensa, que seguramente compartió con quienes son parte de sus afectos. La distinción que le acreditó el conjunto de cronistas deportivos del medio, a la medida de la justicia misma. En su primera temporada en el fútbol salteño, un rol esencial. Jugando y goleando.