Los datos de la realidad nacional nos enfrentan a la necesidad de promover acciones con el fin de prevenir y combatir situaciones de violencia que se dan en las relaciones sexo afectivas. Estas pueden ser definidas de diferentes formas: Relaciones libres, abiertas, relaciones “sin título”, y en algunos casos Noviazgo. Buscamos en este texto iluminar el concepto “Relaciones libres de violencia” desterrando mitos y creencias bajo una nueva mirada que se ha vuelto imprescindible. Descubrimos que hemos naturalizado como sociedad comportamientos que a la luz de la realidad solo pueden definirse como vínculos violentos.
El Documento Conceptual 2022’ elaborado por diferentes divisiones gubernamentales comprometidas con la erradicación de la violencia en diferentes ámbitos de la sociedad, revela que un 47% de las mujeres de 15 años y más,declaran haber sufrido situaciones de violencia basada en genero y un 5.5% de las mujeres que participaron de la encuesta realizada afirman haber vivido algún tipo de violencia digital. Es imposible frente a este escenario no involucrarnos en una participación activa, desde el lugar que ocupemos en nuestra comunidad, con el fin de promover un cambio que transforme esta realidad y nos encamine en la dirección correcta a fin de garantizar el derecho a vivir dentro de una sociedad libre de violencia. En una demostración positiva respecto a la evolución normativa en nuestro Derecho, nuestros legisladores han recogido en el artículo 6to de la Ley 19.580 dieciocho formas en las que se manifiesta la Violencia Basada en Género.
Respecto de las mismas podemos destacar aquellas que se presentan de manera reiterada en los vínculos afectivos de noviazgo actualmente, en aparecen los tipos de violencia ya conocidos (física, psicológica, sexual, económica y patrimonial) pero prevalecen en la actualidad la violencia Simbólica yMediática, como dos nuevos modos de agresión que van de la mano con el desarrollo tecnológico y la invasión de los dispositivos electrónicos que hoy forman parte activa en todo tipo de relaciones. La difusión de imágenes y mensajes que promuevan la explotación, injurian, difaman, discriminan y que atentan contra la dignidad de niños, niñas y adolescentes a través de cualquier medio masivo ( ej : redes sociales) es considerado violencia para la ley.
El círculo o espiral de la violencia en el noviazgo tiene diferentes etapas iniciando el mismo con una fase de Tensión, seguida de un Acto Violento, para luego devenir en un Arrepentimiento y llegar a la etapa denominada “Luna de miel”. Estas etapas se suceden a lo largo de la relación amorosa pero la violencia se incrementa de una manera rápida y peligrosa llegando en muchos casos a convertirse en víctimas de lesiones severas y hasta la muerte. El miedo, la vergüenza, la culpa, el aislamiento y la angustia sumergen a las víctimas en un mundo del que es necesario salir de la manera más rápida posible con el fin de resguardar su integridad física, psíquica y emocional.
Si usted se encuentra en una relación y reconoce en sus vínculos sexo afectivos patrones de conductas abusivas con la intención de dominar, controlar y dañarle física o psicológicamente, usted está siendo víctima de violencia. Existe en nuestro ordenamiento jurídico leyes que fueron diseñadas para protegerle, usted cuenta con herramientas para escapar de ese vinculo, puede solicitar ayuda al 0800 4141- o al * 4141 desde su celular. Puede enviar un correo electrónico a [email protected]
En caso de alto riesgo comunicarse con SIPIAV-INAU 0800 5050 y ante riesgo de vida llamar al 911. Si usted no se encuentra en un vínculo de violencia sexo afectivo y desea ser parte de este cambio cultural puede involucrarse en esta acción colectiva a nivel nacional desde su lugar con el fin de promover la prevención y la erradicación de los vínculos violentos. Su compromiso con esta causa salvara vidas, su participación es importante.
Estudiante: Andrea Carolina Sueldo
UNIVERSIDAD DE LA REPÚBLICA-CENUR LITORAL NORTE
CONSULTORIO JURÍDICO DE LA FACULTAD DE DERECHO.
El Consultorio Jurídico en el norte de nuestro país comenzó a funcionar en el año 1989, con
carácter obligatorio en el último año de la carrera de Abogacía. Cumple el cometido de
enseñanza y de extensión universitaria, brindando servicio de asesoramiento y asistencia
jurídica gratuita a personas que por contar con nulos o bajos ingresos, se encuentran
imposibilitados de acceder a la asistencia jurídica privada.
Funciona en las ciudades de Salto, Paysandú y Bella Unión.
