«Cuando dejé de jugar al básquetbol, no fue una decisión de un día para el otro. Yo diría que fue una decisión elaborada. Es un paso que tenía que dar, pero el básquetbol plantea una exigencia. Y el paso de los años juega su propio rol, su propia incidencia, Muchas veces se dice que uno tiene que saber retirarse. El momento para mi había llegado. Creo que lo fui asumiendo también, desde la propia madurez»
Fue el lunes a la noche, cuando Biguá se convirtió en Campeón de la Liga Uruguaya, arrasando a Peñarol. Para el «Pato»de Villa Biarritz, la segunda consagración consecutiva. En este 2022 en que también supo ser segundo a nivel continental.
Para NICOLÁS MAZZARINO tampoco ese lunes fue un día más, desde el momento que integró el Cuerpo Técnico liderado por Diego Cal. Al estratega de 30 años no le faltó intuición para sumar al «Nico», quien hasta la temporada pasada alistó en Peñarol, como uno jugador más. Para la estadística en pro de Salto, solo es necesario tenerla en cuenta. Cabe preguntarse si en la historia de los últimos años, un hijo de esta tierra alcanzó la cima a nivel de la Liga Uruguaya, integrando un cuerpo técnico. El «Nico» patentó esa distinción.
Por eso tras el partido, metió una frase que desde EL PUEBLO es del caso rescatarla: «el jugador que fui durante tantos años y que obviamente me hizo feliz y la recompensa ahora de seguir haciendo lo que siento»
Cuando había resuelto dejar atrás la condición de jugador, Nicolás apuntó que «no pienso en dirigir un plantel de Primera. Empezar desde abajo, con niños, con juveniles».
La realidad ha sido otra. Los destinos o las oportunidades aparecen, estallan, deciden. Por eso Diego Cal pensó en él y él «Nico»acepó.
Y fue Campeón.
«Después de sortear una fase regular en la que convivió con la doble competencia, llegando a ser subcampeón de la Basketball Champions League, arrancó los playoffs sufriendo para doblegar a Olimpia 3-2. Luego barrió a Trouville 3-0 en semifinales y abrochó un contundente 4-1 en la final frente a Peñarol, que junto con Olimpia fue el único rival que le ganó dos veces en esta temporada»
-Es esa la síntesis a cuenta del Biguá campeón. El de un tal Diego Cal. Pero el de Nicolás Mazzarino también. Salteño él.
