Cuando esto escribo creo que más es lo que lamento paso del tiempo que lo que celebro. Creo que poco o nada hemos aprendido a pesar del tiempo transcurrido en esta vida. Vemos como la gente se empecina atrás de una idea o de una divisa, ya sea política, deportiva o ideológica en si mismo sin reparar en sus detalles.

Cuando notamos por qué se discute acaloradamente o por que se disiente entendemos por qué hay gente que busca otros lugares para vivir.
A veces notamos la existencia de la denominada “grieta” o la división irreconciliable de los bloques en que se ha dividido la sociedad.
Lo que realmente nos entristece es que nos tomen por ignorantes, casi que diríamos por “bobos”. Una cosa es pensar o asumir actitudes convencidos de lo que se está haciendo y otra cosa es hacerlo engañado o asumiendo lo que se hace en base a lo que “le dicen” o hacen otros,
Nos explicamos un poco más. Algo actual y concreto. Se ha señalado que en el Uruguay debe ser el único país donde existen partidos políticos (los de la oposición), que se oponen a una rebaja impositiva.
Uruguay es y lo ha sido en los últimos años, un país caro, donde el denominado “peso del Estado” es muy fuerte y oneroso. Tanto es así que una de las cosas que hemos visto reclamar insistentemente en los últimos tiempos es una disminución, un “afloje”, en ese “peso” del Estado que se manifiesta a través de las diferentes cargas impositivas.
Así planteadas las cosas cualquier persona puede pensar “que descabellado es oponerse a esto”. Sin embargo una vez en conocimiento de los detalles de estas iniciativas, que pocas veces se conocen, las explicaciones son muy diferentes y hasta podría decirse “razonables”.
Es que cada quien muestra la parte de la película que le favorece y no la otra. La rebaja impositiva depende de ¿a quién beneficie?, ¿cuánto significa? Y otros detalles que pocas veces trascienden.
Sin embargo no se puede negar el gran impacto que tiene solo el anuncio de que se rebajarán los impuestos.
Claro está que tanto una como otra posición obran de la misma manera. Vale decir se promociona o se promueve lo que sirve de cada iniciativa (lo que la otra parte oculta o minimiza) y jamás se da a conocer todo el proyecto con sus beneficios y sus perjuicios, en el entendido que si la población no lo conoce no es capaz de descubrirlo.
A.R.D.