Los días de frío parecen haberse instalado fuerte. Esto trajo varias consecuencias que podríamos llamar naturales, positivas y negativas: buenas ventas de leña, así como de ropa de lana, pero también mucha gente con problemas respitarorios, etc.
Lamentablemente, ya empezó a hacerse visible también, una vez más, una postal que nadie quisiera ver en la ciudad: las personas en situación de calle. De hecho, estos días pudimos ver gente durmiendo en dos lugares muy céntricos y a pocas cuadras entre sí: la entrada al edificio de Uruguay e Invernizzi (frente a Plaza Artigas) y frente a un local comercial desocupado, en calle Artigas al 1400.
No es que en verano este problema no existiera, pero afectaba menos. Es más, la tarea de seguimiento para luego ingresar a algunas de estas personas a los refugios, solo se realiza en los meses de frío.
La cuadra de calle Artigas al 800, entre Larrañaga y Treinta y Tres, está en reparaciones y desde hace días, una cinta (y señalizadores) ubicada paralela a la vereda sur, impide que se estacione de ese lado. Es increíble, pero todos estos días se ha visto igualmente vehículos detenidos contra esa cinta, solo por unos minutos, es verdad, pero sumado a los vehíclos que solo por unos minutos también estacionan del lado derecho (igualmente prohibido), hacen que el tránsito allí se vuelva sumamente peligroso.
