Si andará distraída la gente, si andarán distraído los conductores de vehículos que muchas veces van más atentos al celular, o a la radio, o a quién sabe qué cosa, que al tránsito. Más o menos así era el comentario que nos hacía ayer una persona mientras miraba asombrada que un auto había subido la vereda, había chocado un canasto de depositar basura y por centímetros no había atropellado a una señora que llegaba caminando a su casa.
La conductora dijo a quienes inmediatamente se acercaron, que se había distraído porque se le volcaba una botella de lavandina que llevaba dentro del auto. Ocurrió alrededor de las 10:30 de la mañana de ayer, en calle Forteza, entre Artigas y Rivera, en una cuadra donde suele haber muchos niños en las veredas. Fue un milagro, realmente.
Siguiendo con el tema, es común observar en las primeras horas de la mañana, a varios conductores de camiones y camionetas de repartos, que al mismo tiempo que conducen, toman mate y comen galleta u otras facturas. Se debería tener más precaución, por lo mismo que hablábamos en los párrafos anteriores.
La tormenta de viento del sábado en la noche, no solamente ocasionó la caída de algunos árboles, sino también que varias zonas de la ciudad quedaran sin funcionamiento del alumbrado público. Hasta anoche inclusive, aún había lugares en los que no se había reparado. Los vecinos reclaman.
