La reciente protesta de los funcionarios de las balanzas para camiones ubicadas en los pasos fronterizos y en las diferentes rutas nacionales, es a nuestro criterio una muestra de la falta total de controles eficientes en el país.

Los funcionarios en cuestión detenían a los camiones un promedio de 5 minutos para informarles del por qué de la medida gremial. Sucede que los grandes camiones pasan sin tener que mostrar lo que llevan y por lo tanto los controles sólo deben limitarse a verificar la documentación..
Es el famoso sistema de los contenedores cerrados y lacrados en su origen, se supone que con todas las garantías y que luego sólo se puede abrir en su destino. Este sistema que se impuso rápidamente fue concebido para facilitar y agilizar el pasaje de aquellas cargas que sólo pasan por el país, cosa total y absolutamente compartible, siempre y cuando no se enlentezca ésta de “ex profeso”, para pedir soluciones cómo ésta, en que correctamente utilizado sería muy beneficioso.
Se trata de la utilización de los puertos y otras vías de salidas en un país sin que se abra la carga y por lo tanto deje en ese país parte o toda. Pero hecha la ley, hecha la trampa este sistema es totalmente corruptible y no sólo puede ser adulterado en su origen, quedando el punto de destino totalmente responsable de su control, sino que también es una de las formas de “depositar” drogas u otra mercadería prohibida en un punto para luego distribuirla a otros.
Puede señalarse que es una forma de evitar la burocracia, por lo tanto muy beneficiosa para aquellas cargas que tienen premura el llegar a su destino, pero también es una buena forma de evadir controles y el narcotráfico lo sabe y utiliza.
Hay una cosa indiscutible. También es una forma de reducir a los corruptos que “la ven pasar”, pero no se necesita comprarlos y contar con su complicidad, sencillamente porque ya no integran el sistema.
En estas columnas hemos bregado por mayores controles y que no se disimule, hoy es una verdadera ”papa” como se dice en mi barrio, pasar por todos los puntos de control que se limitan a pesar los transportes, pero jamás a revisar detenidamente las cargas.
Es una de las patas endebles que ha tenido siempre la integración, pensada para ampliar mercados y competir en mejores condiciones, pero no cómo se hace actualmente, que si a alguien le sirve no es precisamente a los países que fundaron el denominado MERCOSUR.
A.R.D.