Es Instructor de Árbitros de la Organización del Fútbol del Interior. Casi 30 años como parte de esa misión. Tiempo atrás, fue impulsor-ideólogo de una Escuela para Árbitros en la Liga Salteña, junto a Matías Alsúa y Emanuel Priario. Esa Escuela germinó en la consecuencia directa: 16 nuevos jueces incorporados a la plantilla de la Liga.

Pero el hecho es que de unos meses a esta parte, se cortó el vínculo con la Liga. En la edición de la víspera en «La Trastienda del Fútbol» de Radio Arapey, el Instructor juzgó abierto y frontal (es su estilo), sobre determinadas situaciones que se generan en torno al fútbol. Y reafirmó un punto a tener en cuenta: determinado dinero que la Liga no le hizo efectivo, en el marco del proyecto de la Escuela de Jueces, «pero con ese dinero no me voy a hacer más rico o menos rico, o más pobre o menos pobre. Ya está».
«CAPACIDAD Y CONOCIMIENTO»
Dejó en claro que «con estos neutrales de la Liga, no volvería a ser uno más en el esquema del fútbol» y cuestionó que en algunos partidos del Consejo Único Juvenil se designen dos funcionarios, «cosa que no se entiende, porque ahora el número supera los 50».
Federico Margall, no dudó a pie juntillas, «porque para integrar determinados sectores de la Liga, hay que tener capacidad y conocimiento. Si no se los tiene, se estará siempre más próximo al error que al acierto».
El Instructor cuestionó algunos horarios del Consejo Único Juvenil, «con niños de 13 años, terminando un partido a las 11 de la noche».
No vaciló en el apunte de remate, «porque yo digo verdades que otros callan; por eso no me quieren