Los referentes políticos uruguayos se alejan inconscientemente de las verdaderas preocupaciones del pueblo. Así pensamos cuando vemos las acaloradas discusiones que se plantean en referencia a la situación de Cuba.
No con esto pretendemos restarle importancia a este tema, porque seguramente que la tiene, pero existen temas que preocupan a nivel local, por ejemplo la situación de los suicidios que se registran en un país de pocos habitantes y no se les presta la más mínima atención.
No pretendemos fijar aquí las bases de lo que consideramos “noticia”, porque el concepto puede ser diferente para cada periodista, que fácilmente nos podemos equivocar y sólo el público lo dirá. Queremos decir solamente que si de nosotros dependiera el destaque que recibiría una y otra noticia no coincidiría con la que le dan actualmente los grandes medios.
Cuando vemos a algunos referentes o supuestos referentes políticos de los uruguayos exageradamente preocupados por problemas foráneos evidentemente no coincidimos y que quede claro, no con esto desconocemos la importancia de estos temas, solo que creemos que no es acertada la evaluación que se hace en estos casos, y la importancia que se les da, porque las preocupaciones de los uruguayos a nuestro entender, están muy lejos de allí.
Desde luego que entendemos que el Uruguay debe dar su posición en referencia los problemas internacionales, pero sólo después de atender como se merece la situación del país. No queremos una nación ajena a los problemas globales, pero si una nación que priorice los problemas propios, cosa que no vemos en esta situación.
La cuestión que nos preocupa es la de los suicidios. 718 personas que se quitaron la vida. De ellos el 81 por ciento son varones. Es la primera causa de muerte de jóvenes de 15 a 19 años en el Uruguay, particularidades que no sabemos que significan, pero seguramente que tampoco los sabremos si seguimos en la actual tesitura.
Felizmente hoy va ganando terreno la convicción de que los problemas deben ventilarse, en forma profesional, quizás sin dar detalles, pero que el depresivo, posible suicida sepa, tanga bien claro, que no está solo, que hay personas dispuestas a ayudarle y que no hay problema, ni situación alguna de la que no se pueda salir.
Lo poco que puede hacerse es recomendar a la persona que está afligida los teléfonos a los que pueden recurrir en busca de ayuda porque están disponibles a estos efectos.
A.R.D.