En estas columnas siempre hemos sostenido que la educación es el botín más preciado para cualquier ideología política. Hemos visto y vivido diferentes etapas y más allá de las posiciones de cada uno, detrás de todo, conscientes o inconscientemente está la convicción de que la formación del futuro ciudadano es vital para cualquier sistema.
En este sentido hemos visto como se ha hecho hincapié en diversos aspectos colaterales. En estos momentos el centro de atención que se maneja es la deserción escolar y el bajo egreso de estudiantes que completa el ciclo básico educativo (escuela y secundaria hasta tercero).
Pero en este sentido creemos que no se está profundizando en las verdaderas causas de la deserción escolar. Seguramente que esto es innegable. Existe un alto índice de deserción escolar, lo que está indicando que todas las soluciones que se han intentado y se practican han fracasado.
También se ha indicado que esta deserción es causada por la decepción de los jóvenes con el sistema, dado que no ven diferencias a la hora de trabajar si se tiene el ciclo básico completo o no.
En relación al tema debemos indicar dos cosas. En primer lugar que sin duda es el botín más preciado. Tanto es así que no ha habido sistema de gobierno alguno que no haya intentado marcar su propia hoja de ruta en esta materia.
Sin embargo, la realidad indica que hasta el momento nada ha sido exitoso y no vemos en ello nada fuera de lo que cabía esperar, porque nunca que sepamos se han atacado las verdaderas causas de esta deserción.
Hemos escuchado sostener que la cuestión es que precisamente la educación debiera ser más práctica, porque los padres aspiran a que sus hijos tengan mejores posibilidades laborales. Para eso -entienden- se debiera prepararlos.
Al respecto dejamos establecidas nuestras diferencias. En primer lugar no coincidimos que sea éste el objetivo de la educación, pero puede ser parte de la problemática.
En segundo lugar nunca podremos esperar algo diferente, mientras la cuestión se centre en aspectos colaterales y no en lo que debe ser el centro de la educación. Si directa o indirectamente sólo se busca formar futuros ciudadanos, útiles al sistema que nosotros entendemos es lo mejor, nada nuevo habrá que esperar.
Las décadas perdidas, buscando soluciones que nada han solucionado, debieran habernos dejado algunas enseñanzas que no parecen haber llegado.
En buen romance mientras no se pongan las verdaderas causas de la deserción y del fracaso escolar como centro de la cuestión, no será posible mejorar nada.
A.R.D.
El centro de un añejo problema: la educación
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/6dty
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/6dty
- espacio publicitario -