No soportamos a quienes continúan tratando de llevar agua para su molino, en lugar de entender que el tiempo electoral ha pasado y nos esperan cinco años en que el objetivo más inteligente debe ser el de buscar las mejores posibilidades de vida para todos los uruguayos y en especial para los coterráneos.
Sin lugar a duda que esto conlleva el desafío de no hacerse cartel con las obras que se hagan y de impedir que cada partido o sector quiera ponerle su grifa, es decir atribuírsela, sobre todo si sale bien y suponen un buen avance para los habitantes de la región.
Pero esto no se juega en estos tiempos, en que casi no hay Junta Departamental, cuando quien ha sido elegido por la ciudadanía para conducir el departamento en los próximos cinco años aún no ha asumido.
Lo que pretendemos es que se entienda en que debe usarse este tiempo. Creemos que este es el tiempo de sembrar, de analizar lo que se ha hecho y los errores que se han cometido. Este es el tiempo que muchos candidatos aprovechan para acercarse, para dialogar y limar asperezas. Es precisamente lo que queremos, pero que vaya más allá de las palabras, de las buenas intenciones para demostrar qué realmente lo que se pretende es el bien común.
El tiempo de los mensajes enjundiosos, de los buenos propósitos, de las promesas hechas así sea con la mejor de las intenciones, ha pasado. Es hora de sembrar, de construir, de contribuir a que tengamos un Salto mejor. De escuchar y atender a todos para tratar de aunar criterio en todo lo que se pueda-
Es hora de demostrar que buscamos mejores posibilidades para todos y no sólo para quienes piensan lo mismo.
Es hora de entender que todos tenemos virtudes y defectos. No hay dueños de la verdad y sobre todo los seres humanos nos equivocamos, pero siempre tiene que ser con la mejor de las intenciones.
Todos cometemos errores y todos somos débiles ante las tentaciones, pero tenemos que tener muy claro que hay cosas justas e injustas, que la honestidad no debe ser patrimonio de nadie en especial, sino de todos.
La corrupción con sus mil caras, debe ser rechazada en todos los ámbitos.
Confiamos en los hombres honestos, probos y bien intencionados que entendemos están en todos los partidos.
Es la hora de demostrarlo y de asumir que nos guían intenciones justas y honestas, porque sencillamente es lo que pretendemos y consideramos más justo para todos los salteños
A.R.D.
