Javier García, Ministro de Defensa Nacional
Javier García no solo es Ministro de Defensa Nacional, también es líder de Espacio 40 del Partido Nacional. Llegó este viernes para presentar junto al Senador Sergio Botana una alianza política con el sector “Mejor País”. Dialogó con EL PUEBLO luego de la conferencia de prensa que brindó en la Casa de su partido.
– Comencemos por el tema más reciente y difícil, el descubrimiento de restos humanos en el Batallón 14, ¿esto confirma la posición del gobierno de no terminar con la búsqueda?
– Lo más importante que me interesa destacar es el aspecto humano, fue un episodio muy conmovedor. Lo segundo es lo que usted preguntaba, este es un hecho que ratifica algo que dijimos desde el primer día, cuando asumimos en el Ministerio de Defensa en marzo de 2020 y con el liderazgo del Presidente de la República, dije al final de mi intervención que íbamos a trabajar por la paz y por la unidad de los uruguayos, y que la paz no es un concepto abstracto, genérico. Una sociedad tiene paz cuando en los hogares que integran esa sociedad hay paz, y mientras no la hubiera en todos los hogares, la paz no iba a estar completa. Esto ratifica una política de derechos humanos que hemos llevado, que está fundada en la transparencia, en la colaboración, en dar toda la información que estuviera a nuestro alcance y en proveer a las instituciones de derechos humanos y fiscalía toda la colaboración que tuviéramos al alcance para lograr esta paz. Y así hemos actuado.
El Ministerio de Defensa Nacional es el Ministerio que más información ha brindado en general y en particular en materia de derechos humanos. Le doy un número para tener una noción, 325 pedidos de acceso a la información que hemos recibido, porque recibimos un pedido de información cada tres días y poco en tres años, y si lo comparamos con los 11 años anteriores, había un pedido de información por mes, obviamente no todos referidos a los derechos humanos, pero casi 90 de ellos fueron vinculados a esta temática. Hemos aportado, y así lo ha destacado la propia fiscalía especializada, no solo toda la información que pidió fiscalía sino incluso aquella información que nosotros consideramos que podía ser valedera, adecuada y oportuna, la hemos remitido sin que la fiscalía lo hubiese pedido, y esto ha sido reconocido por el propio fiscal.
Entonces, es la ratificación de un camino y una política de derechos humanos con transparencia en la colaboración y en brindar toda la información que esté a nuestro alcance. Ahora, estamos en ese proceso que llevan adelante los antropólogos, los forenses, de identificar los restos hallados. Estos restos pertenecen a una persona que tienen nombre y apellido, que pertenece a una familia y a una comunidad. Por lo tanto, al otro día estando con algún familiar hablábamos sobre la ansiedad de saber la identificación, que es en definitiva lo que más importa.
– ¿El gobierno está dispuesto a dar un paso más en busca de la verdad?
– Justamente, un elemento que no es menor, y que motivó la redacción de un proyecto de ley que fue presentado la semana pasada, y con un criterio de que se pudiera acceder a los archivos vinculados al pasado reciente y a la dictadura con absoluta transparencia y acceso para todos los uruguayos. Que no suceda lo que hasta el momento sucedió. Por ejemplo, en su momento los archivos Berrutti, o los que puedan aparecer en el futuro. Que la gente no pueda acceder, y cuando se accede muchas veces está antecedido de una verdad que tiene limitantes. Lo decimos bien claro, ¿cuánto tiempo dijimos si se dijo la verdad? Bueno, la verdad es toda la verdad, no es la verdad con recortes o la verdad que yo considero que usted puede leer, sino toda la verdad, por dolorosa que pueda ser. No hay verdad si no es completa, por eso es que presentamos ese proyecto de ley que le mencioné para que los archivos vinculados al pasado reciente sean de acceso universal sin limitaciones, sin intermediarios, sin manipulaciones, sin recortes, sin ningún tipo de límites.
Y así también actuamos en su momento. Hace dos años tomamos conocimiento porque el Ejército nos brindó unos archivos que aparecieron en una Unidad militar en Montevideo, y a las pocas horas esos archivos estaban digitalizados y publicados en la web para que los conociera quien los quisiera conocer. Eso nutre la transparencia de la política de derechos humanos que impulsa este gobierno.
– ¿Cómo se viene llevando a cabo el control de la zona fronteriza por parte del Ejército?
– Venimos haciendo este trabajo desde el 16 de marzo de 2020, cuando pusimos en funcionamiento una ley que tenía dos años de aprobada pero que no había sido puesta en funciones. Nosotros en 15 días la empezamos a aplicar, que es la ley que habilita a que las Fuerzas Armadas, básicamente el Ejército y la Prefectura Nacional Naval, tengan jurisdicción sobre 20 kilómetros de las fronteras adentro. Esta fue una ley unánime en su momento, nosotros éramos oposición, la votamos y trabajamos para mejorarla porque estamos de acuerdo. El objetivo es colaborar con aquellas autoridades que históricamente están en fronteras, como la Aduana, Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, eventualmente Migraciones, y luego se agregó el tema de la pandemia, que tuvo una presencia muy fuerte en materia migratoria de control sanitario. Lo que hacen los soldados bajo esa ley es actuar con jurisdicción para prevenir y eventualmente reprimir el crimen y la ilegalidad.
Las fronteras en Uruguay y en cualquier parte del mundo son áreas sensibles donde puede desarrollarse, y de hecho se desarrolla muchas veces el crimen organizado. Entonces, la tarea que llevamos adelante es la de participar bajo mandato de la ley de la prevención y la represión de ese delito.
– ¿Y cuáles han sido los resultados de esa participación en el cuidado de la frontera?
– Con Brasil tenemos más de mil kilómetros de frontera, acá estamos más alejados pero la frontera de Salto es la litoraleña, el río. El resultado es muy bueno, algo que incluso lo reconocen los vecinos el lugar, porque la verdad que se está donde el Estado nunca había estado. Tenemos áreas en Uruguay donde usted está con un pie en Uruguay y con un pie en Brasil, en el medio de la nada. Por eso ahora el Comando del Ejército está haciendo un rediseño, porque no es una actividad estática. En pandemia, básicamente la concentración de la labor era migratoria y sanitaria, evitar que hubiera ingresos irregulares, porque eso podía estar atado al ingreso del virus por una persona contagiada. Entonces, teníamos que tener puestos fijos en los lugares donde había mayor cantidad de pasaje de personas, las rutas.
Ahora voy a jugar de memoria, por lo que pido perdón por la imprecisión que pueda tener. Los soldados han evitado a este momento más de 3.500 ingresos irregulares al país, se han reprimido más de 180 episodios de delito en curso, como abigeato, gran contrabando, incautación de armas, de drogas, de una cantidad de delitos que por la presencia de las Fuerzas Armadas que trabajan en colaboración con la Policía, por ser un trabajo muy colaborativo. Usted me dirá, ¿está todo hecho? No, porque es una tarea donde necesariamente la tenemos que mejorar, porque es una tarea nueva, apenas tiene 3 años.
Para poner un ejemplo, si no coordinamos bien con Brasil y usted está siempre en el mismo lugar, el que va a cometer un delito sabiendo dónde está usted, lo evita. Entonces, ¿cuál es la modificación que hicimos y que vamos a profundizar? El patrullaje, la movilidad, para tener efecto sorpresa, estando donde nadie espere que estemos, y con eso, aumentar la presencia del Estado. Estamos coordinando para semanas próximas con el Ministerio de Defensa del Ejército de Brasil, hacer operaciones en espejo, eso nos permitirá mejorar el trabajo en frontera siendo más eficaces.
– Le cambio de tema, a 6 meses de ingresar en el año electoral, las encuestas muestran la solidez del Partido Nacional con un 30 o 27%, pero luego sus socios sumados no alcanzan los 2 dígitos, por lo que no estarían con la suficiente fuerza como para ayudar a la continuidad del gobierno en 2024, ¿cómo se puede encarar la elección en estas condiciones?
– Si hay algún político que le diga que no mira las encuestas dígale tranquilamente de mi parte que le está mintiendo. Todos las miramos. Creo que estamos en una circunstancia muy particular, estamos en pleno proceso después de dos años de pandemia, cerrando y llevando adelante varias cosas que están en el camino, y los partidos tienen procesos internos, no hay candidaturas definidas, y eso explica mucho. Si usted mira, por ejemplo, al Frente Amplio, entre el MPP y el Partido Comunista tienen claramente a sus candidatos, Orsi y Cosse. Pero en el Partido Nacional y en los demás partidos no están definidos, ni las precandidaturas ni aún las pre precandidaturas. El sistema político uruguayo tiene una particularidad, primero que nada, es muy sólido institucionalmente pero también es verdad que tiene una gran impronta de liderazgos políticos, y en la medida que usted no tiene saldado porque no están definidos los liderazgos, eso notoriamente causa una expectativa. Entonces, cuando esté todo el menú de las candidaturas, por decirlo de alguna manera, ahí sí, porque la gente empieza a elegir. Mientras tanto, hay fotos parciales.
– ¿Eso lo dice porque el Partido Colorado no tiene ninguna candidatura a la vista?
– Bueno, pero el Partido Nacional tampoco.
– Pero al menos tiene precandidatos…
– Sí, sí, pre precandidatos. Pero está en un proceso muy fermental. Pero no hablo del Partido Colorado, hablo de mi partido, donde no hay ninguna proclamación, uno puede decidir por acá o por allá, puede haber también fenómenos nuevos. Vamos a ver. Y a los demás partidos les pasa exactamente lo mismo. Entonces, como dicen los politólogos, esa es una foto del momento, no me atrevería a dar nada por cerrado.
– ¿Cuándo definen ustedes su apoyo a alguna pre precandidatura?
– En este verano lo resolveremos.
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PERFIL DE JAVIER GARCÍA
Casado, tiene tres hijos.
Es del signo de Sagitario.
De chiquito quería ser jugador de fútbol.
Es hincha de Nacional.
¿Una asignatura pendiente? Vacacionar en familia.
¿Una comida? Asado y arroz.
¿Un libro? “Historias de filósofos” de Pablo Da Silveira.
¿Una película? “La noche más oscura”
¿Qué música escucha? Los trovadores de España del 80 y 90, como Ana Belén.
¿Un día de la semana? Viernes a la noche.
¿Qué le gusta de la gente? La simpleza.
¿Qué no le gusta de la gente? La soberbia.
