Rara vez, desde que lo conozco, vi avanzar con tanta velocidad, a largas zancadas, resoplando y malhumorado, al Profesor Aquiles Reyes. Detrás de su voluminoso cuerpo pude observar también el avance del Pastor Asad, con una cara de frustración, solo comparable a una persona que ve en un pizarrón los números del Cinco de Oro que jugó toda la vida, y que en la noche anterior que el Pozo estaba súper acumulado, se olvidó de jugarlos, y eso que había pasado por Pando…

Reyes (docente de Historia) y Asad (Pastor Evangelista) eran mis compañeros de aventura, una insólita y aún en marcha aventura, por caminos de la historia, de la Biblia, y de tres curiosos calefones.
Si me preguntan de quién fue la idea, no sabría responder, tal vez a raíz de un Sermón del Pastor Asad, tal vez de una mirada histórica del Profesor Aquiles Reyes, o de una curiosidad bolichera, cuasi periodística de mi persona, pero lo cierto es que hace tres días que llegamos al Mar de los Juncos, al Sur del Puerto del Señor, como le gusta decir al Profesor Reyes, “a las aguas del Mar Rojo” como predica el Pastor Asad, o como las dos cosas que yo repito o le agrego nombres, Mar de Eritrea, Mar de Arabia, Mar de Egipto, por decir algo.

El motivo del viaje fue de ver in sictus el lugar donde dicen la Biblia, y la historia, que cruzó Moisés el mar rojo, cuando las aguas se abrieron.
Y aquí estamos, al sur de Puerto Said o del Señor, lejos de la orilla del Mar de los Juncos o Rojo. El Profesor Reyes miraba y volvía a mirar el mapa a la vez que sacaba cálculos con la app de su celular, en tanto que el Pastor Asad mascullaba una oración en arameo.
-Según el mapa y mis conocimientos históricos, fue aquí donde cruzaron Moisés y su gente huyendo del faraón.
- Lo que yo noto es que el Mar no está profesor, en lugar de Mar Rojo esto es Mar Seco, y por lo que veo es tierra de cultivo, pero las aguas no están, ¿se las habrá llevado Moisés?, le pregunté irónicamente…
- La ira del Profesor se confundió con la del Pastor, y ambos estallaron en un grito, ¡Por las barbas del Profeta! Se le escuchó decir al Pastor, ¡por los bigotes de Heródoto!, gritó Reyes.
Yo, por no tomar una posición con uno o con otro, dije: “Hay investigadores que sostienen que el lugar en que cruzó Moisés fue el Golfo de Aqaba, es decir, un poco más allá….como quien va..
- Salga de ahí…!!!
- Usted no leyó la biblia, por eso dice eso…blasfemo!
- El golfo de Áqaba, también conocido como el golfo de Eilat, es un golfo situado en Asia, en la zona del Oriente Próximo, que separa la península del Sinaí de la península arábiga, y cuyas aguas comunican con el mar Rojo a través de los estrechos de Tirán….No me discutan porque lo googlié, y dan como muy posible que Moisés haya cruzado allí…
- Hay que leer libros de historia, señor periodista, no páginas insulsas de Internet….Gritó Reyes, rojo de ira, más que el mar.
- Y leer la biblia todos los días, interpretar para opinar. Las Escrituras son sagradas, no meras disquisiciones de emplumados escribas…
- Leí también que Puerto Said fue fundada por Brahim Said en el año 1859, en la costa del mar Mediterráneo, es la entrada al Canal de Suez. Se encuentra a 82,9 km de Ismailía, a 190 km de Suez, 200 km al norte de El Cairo y a 260 km de Alejandría. Puerto Saíd fue gravemente dañada durante la guerra del canal de Suez (1956), la guerra árabe-israelí de 1967 y la de 1973.
Tanto el Profesor como el Pastor quedaron devastados, no sé si por lo que dije o porque el hecho de no encontrar ni rastro de aguas, donde una vez estuvo el Mar Rojo o el Mar de los Juncos….
Para reanimarlos, dije: “El cruce a pie de las aguas del mar Rojo descrito en las escrituras bíblicas pudo haber sido un fenómeno causado por fuertes vientos, según investigadores estadounidenses”.
-Que dice!!!. Furiosos los dos me miraron como para comerme.
-Calma Pastor, calma, dígame, usted que ha leído, ¿cuánto tiempo duró Moisés en cruzar el Mar Rojo?
-Para resumir en Éxodo 15:22–23, explica que después de que los hijos de Israel cruzaron el Mar Rojo, viajaron tres días sin encontrar agua. Después del tercer día llegaron a un lugar llamado Mara. Se entiende?
-Si, pero según el modelo desarrollado por Drew, Moisés tuvo unas cuatro horas para pasar por el lugar, de cuatro kilómetros de largo y cinco de ancho. Y confirma que el lugar es este, zona que actualmente está seca y es tierra de cultivos. Y pasaron miles de judíos esa vez…..
-Mis deseos, desde que tomé la Biblia por primera vez fue recorrer la ruta que nos describe, por lo menos ir a un lugar Santo, o un lugar bíblico, como este, a orillas del Mar Rojo, y no me digan que el mar no está, porque está, más allá, pero está, y que voy a mojar mis pies voy, aunque tenga que caminar cientos de metros hasta las primeras olas.
-Qué haremos ahora que lo que vinimos a ver, no vemos?.
– No se preocupe profesor, hay pirámides, hay lugares paradisíacos, está el canal, lugares de muy rica historia. Podemos ir hasta el Sinai, por donde están los Cascos Azules, y ya de paso le dejo yerba a mi primo que está destacado allí.
– Yo vine para conocer el lugar donde cruzó Moisés.
– Y yo para amar más la historia…
-Y yo vine para saber si había alguna foto, un dibujo, algo, porque el único Moisés que conozco es Charlton Heston…
Mas animado el Profesor, sostuvo que: “La muerte de Moisés, es un objeto de estudio fascinante.
-“El pasaje erróneamente etiquetado como la “muerte de Moisés” en la mayoría de las Biblias ha sido motivo de perplejidad para numerosos eruditos evangélicos que se sienten confusos por el tipo de lenguaje utilizado por la descripción del autor de este pasaje. Es, por una parte, impensable que la muerte de Moisés haya sido registrada por el propio Moisés. Pero existen, además, ciertas peculiaridades que hacen pensar que Moisés no murió realmente y que su muerte ha sido descrita únicamente como una referencia”, acoté leyendo google en mi celular…
– Déjese de googlear o nos va a volver locos a todos.
– Moisés tenía ciento veinte años de edad cuando falleció. La Biblia dice con referencia a su fortaleza física: “Su ojo no se había oscurecido, y su fuerza vital no había huido”. Jehová lo enterró en un lugar que nunca se ha descubierto. (Dt 34:5-7.) Probablemente se hizo así para impedir que los israelitas cayeran en la adoración falsa convirtiendo su tumba en un santuario.
– Periodista deje la historia para los historiadores, no comente estas cosas raras, y deje de pensar en Charlton Heston, ese Moisés nació en Hollywood…
-Bueno, pero uno tiene domingos de cine y de historia de Cecil B. De Mille, ¡que pinta tenía el Moisés!, y unos brazos de luchador…
– Periodista, voy a orar por usted, para que no se vaya de cabeza al Purgatorio. La Biblia y el calefón sólo pasa en el tango, pero aquí, en el Mar Rojo, es volver ver, a nutrirse de la majestuosidad, de una historia sin par, genuina, milagrosa, de un pueblo y del Dios verdadero….
– Y yo por mi parte, cuando regresemos le voy a regalar mi colección de Alfredo Traversoni, y de Schurmann-Pácheco…
– Historia Nacional….
– Y Peñarol también..
– ¡Que cosa con la grieta!
CAMACA