A partir de la mención de los cinco nombres, un aspecto surge nítido y elocuente: en el futuro Colegio de la Liga, DE PRINCIPIO, la nómina NO incluye a ex árbitros de fútbol.
A manera de explicación, se admite que «hay que evitar el relacionamiento cercano de integrantes del Colegio con los jueces, en algunos casos bordeando la amistad. Por eso, no a los ex árbitros».
Se puso ese acento a la hora de determinadas resoluciones (la de variar la integración como cuestión central), en que tanto Fraga como Araújo, sostenían una amistad con la mayoría de los jueces, para establecerse que «el propio Mario Araújo entrenaba con los jueces, para estar en condiciones físicas y poder sumarse a ternas en el fútbol de Villa Constitución. No es esto lo que queremos para el futuro Colegio: que no pesen razones de afecto o de predilección a la hora de las designaciones».
Más allá de la nueva situación que podrá generarse en la noche de hoy en el Consejo Superior, tanto Carlos Fraga como Mario Araújo, habían expuesto su voluntad de continuación, a sabiendas que se constituía en un imperativo la incorporación de nuevos integrantes para fortalecer una de las estructuras más sensibles de la Liga Salteña de Fútbol.
