ANIVERSARIO. Hoy hemos decidido hacer un parate a la historia de ficción que venimos escribiendo semana a semana desde esta misma columna por coincidir la fecha con el 62° Aniversario de diario EL PUEBLO.
Ingresé a EL PUEBLO en abril de 2007. En principio solo escribía dos columnas, la de los domingos («Mentiras Verdaderas») y ésta. Luego mi trabajo se fue ampliando con la entrevista de los domingos, una columna de cine los días jueves, cubría conferencias de prensa y colaboraba en todo lo que la Dirección me solicitaba, como cuando comenzó a salir el suplemento empresarial «LINK» al poco tiempo de mi ingreso. Siempre trabajé con libertad, nunca sentí presión ni imposición de nadie, todo se ha conversado y de común acuerdo hemos ido avanzando en el tiempo.
He colaborado en la elaboración de varios suplementos especiales, uno de ellos fue el que se hizo cuando EL PUEBLO cumplió 55 años de vida, hace siete. En esa oportunidad realicé varias entrevistas de quienes habían sido testigos privilegiados en el nacimiento de un medio de comunicación escrito. Hoy me tomo el atrevimiento de retomar algunas palabras de alguien que pronto tendrá su nombre grabado en una de las calles de nuestra ciudad como reconocimiento a todo lo que ha hecho por la sociedad salteña, me refiero al entrañable Escribano Enrique Cesio, quien hace unos años, recordaba que «el mero transcurso de los años me permite afirmar que soy el único testigo directo de quienes formamos parte de un equipo que tuvo la idea, organizó la empresa y concretó la aparición de este diario».
«La idea original surgió del entonces Obispo Auxiliar de Salto Mons. José María Caballero, apoyado por Monseñor Viola. Ellos apuntaron a un doble propósito, un diario de inspiración católica y una imprenta comercial que sostuviera el proyecto. Para ello conectaron a dos cristianos de ley que tenían una imprenta en Soriano; Juan Carlos Acosta y Mariano Bacigalupi. Los trajeron a Salto con sus máquinas y se abrió la Impresora Sarandí, con Juan Hermann como administrador, en la esquina de Rivera y Treinta y Tres, hoy terreno de Círculo Sportivo».
«Mientras, una comisión presidida por D. Alipio Farinha e integrada por distinguidos católicos, formaba una sociedad anónima con accionistas de Salto y Artigas, pues se pensaba en hacer una sección para ese departamento. Compraron la propiedad que todavía es sede del diario, y construyeron el gran espacio para el taller, compraron las máquinas, incluida la rotoplana, mezcla de plana en los tipos y rotativa en el papel, desechada hoy de las tareas de impresión. En tanto el Directorio se ocupaba de eso, así como de importar las bobinas de papel, se designaba a Adolfo Silva Delgado como Director y él, con su formación, su conocimiento de la gente fue formando la redacción. Me tocó el papel de Redactor Responsable y en realidad la de Jefe de Redacción. Estuvieron Fulvio Cousin, José Mandarano, Juan José Portugau, Ruben Luraschi, Aceré Echeverz, Leopoldo Guerra, Pascale, Darío Ferreira, Fernando Apa y quizá me olvido de otros, no quiero dejar a nadie afuera del equipo impresor».
«Estuvimos varios meses esperando que se terminaran de armar las máquinas y que llegara el papel, mientras aprendíamos a hacer las cosas. Fuimos el primer diario en disponer de teletipo directo de la Agencia France Press. Salimos con una oferta variada que atendía desde lo internacional, a lo nacional, local, deportes, sociales, cultura. A todos los efectos había tres pilares: humanismo cristiano, la verdad en la caridad y los hechos son sagrados, las opiniones son libres».
Gracias a todos quienes han pasado por EL PUEBLO en estos 62 años de vida quienes se han constituido en los fuertes cimientos de Libertad que hoy se respira en nuestro diario.
¡Feliz Aniversario Diario EL PUEBLO!