Un lector nos hablaba éstos días sobre el estado de la Ada. Oribe. Decía: «por fin se está haciendo algo bueno y está quedando bien». Pero su planteo principal era una pregunta: «¿Por qué recién ahora, después de tantos años?». Y razonaba: «cuántas veces decimos que tiene que pasar algo grave para que se tome conciencia y se arregle algo; bueno…acá ya pasó, y más que grave, hasta motociclistas fallecidos hubo antes de la reparación de ahora». La verdad, tiene razón.
Desde las nuevas viviendas para jubilados sobre calle Silvestre Blanco (en el Cerro), inauguradas hace pocos meses, se comunicaba ayer una persona. Están con problemas en los focos del alumbrado público, nos decía. Más aún considerando que la mayoría de quienes habitan allí son personas mayores y con algunas dificultades para caminar, es de esperar que se solucione pronto.
Hemos recibido hace pocas horas, el comentario de más de una persona que suele estacionar su vehículo en el descampado (predio de AFE) en Barbieri y Blandengues. Sucede que allí hay habitualmente varios cuidacoches (aunque no todos identificados con tales), los que toman fotos de los autos y las publican en las redes sociales acompañadas de insultos hacia sus dueños, si estos no accedieron a pagar propina.
No corresponde hacerlo, ¿verdad? Alguien debería llamarles la atención, nos dicen.
