Es impresionante la cantidad de peces muertos que han aparecido estos días en la desembocadura del arroyo Ceibal. Se puede apreciar claramente (incluso nos han llegado fotos y videos) desde el puente Los Algarrobos, en costanera sur. Desconocemos los motivos, si es que se puede precisarlos. Averiguaremos.
Y ya que hablamos del río, se ha anunciado que el Río Uruguay, que aún no ha permitido comenzar a disfrutar de la temporada de playas, seguirá creciendo, pero no a alturas que provoquen riesgo de evacuaciones. Esperemos que sea así.
Lo que sí comenzó con fuerza fue la temporada de “juntadas” y asados en la costanera, hasta altas horas de la madrugada. Dos cosas sería bueno corregir en este sentido. Una, que no se encienda fuego en el suelo, cuesta creer que esto pase habiendo tantos parrilleros pero pasa. La otra, que se modere el volumen de los parlantes: “que cada uno pueda escuchar lo que quiera, sin que le impongan una música”, nos decía ayer una persona.
En general se coincide que la iluminación con motivos de Navidad en diferentes partes de la ciudad quedó muy bien. Pero hay también una crítica que merece atenderse: la de colocar renos sobre La Gaviota. Es una obra arquitectónica de Dieste, no es cualquier muro. Lo que se hizo, es como colocar luces navideñas delante de una obra pictórica o escultórica.
