Ferro Carril es sugerente. Sugiere.
Más allá de aciertos y errores, cuestión inevitable en toda expresión humana y el fútbol lo es, este Ferro Carril trata de no repetirse. Y no se repite fácilmente, a partir de una cuestión de hecho: intérpretes que son puntuales, jugadores aptos para más de una función, para canjear roles, para evitar la rutina de una misma formulación, sobre todo cuando el equipo asalta en ofensiva.

El 5 a 1 en la noche del miércoles frente a Laureles, marca una verdad auténtica: más allá de la diferencia numérica (Laureles terminó quedando con 9 jugadores en cancha por las expulsiones de Martínez y Rossano), Ferro se volvió potencial en el ejercicio de un fútbol sobre la base de pautas vitales.

Aceleración en los momentos justos, llenado de espacios vacíos y alteración en la búsqueda ofensiva. Dos golazos de tiro libre, pero además una notable definición de Natanael Tabárez en el tercer gol ya en el segundo tiempo, mientras el paraguayo Fredi Cabrera metió un frentazo de novela tras el envío de Nahuel Machado por zurda. Fue el cuarto en la escena.
Cuando Nahuel gana la cuerda, la velocidad de movimientos concluye en el más terminante desnivel. Y un apunte: si la indisciplina lo ganó a Laureles, ¿cuál es la culpa de Ferro Carril?
Frente a esa ventaja, el aprovechamiento integral de la franja. No siempre que un rival concede ventajas, se saca partido. Y sacar partido, es un acto de inteligencia colectiva.
RAZÓN DE SER
Ferro Carril avanzó a la segunda secuencia de la Copa Uruguay y en la próxima escala, el rival será Huracán Buceo, de los equipos que militó en la Primera División Amateur. A la goleada frente a Laureles, a Ferro lo debe reconfortar en toda una serie de aspectos sustantivos.
1) la credibilidad es capaz de fortalecerse. 2) sentirse útil y maduro para el manejo de los tiempos que genera un trámite, sabiendo que a la ocasión de ofensiva se la busca y encuentra a partir de un recetario que no se oculte ni se traicione. 3) las variables que se acumulan, con volantes que puedan llegar al gol y delanteros ni hablar. Los tiene. Los potencia. Los explota.
Sin Iriarte en el medio y sin Lima arriba, Ferro Carril cursó las materias básicas para quedarse con un 5 a 1 ilevantable.
Saludable es que terminó redondeando una gestión aplaudible.
Después de todo, Laureles de Fray Bentos es el actual Campeón del Interior. No fue un rival extraído de la nada. Laureles tiene cartel siempre de equipo apto.
Ese apunte es clave, para entender la validez de la respuesta albinegra, en esa noche del Ferro exponiendo. Resultó cosa seria. ¡Cosa de la buena!
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-