Días pasados los esposos Andrés Branca y Esther María Sosa celebraron con mucha alegría el primer cumpleaños de su hijo Juan Bautista. El salón fue decorado con racimos de globos de colores amarillos, azul y rojo se intercalaban figuras del personaje Winnie Pool, repitiéndose en los centros de mesas con la base de caramelos y chupetines, mientras que los manteles eran en estos colores.
Para diversión de los pequeños se dispuso el castillo inflable, la cama elástica para los mayorcitos y hasta un futbolito del que disfrutaron casi toda la tarde.
Al momento de cantarle el “Feliz Cumpleaños” el pequeño homenajeado entre cantos y aplausos sopló la velita que presidía la torta decorada con el mismo personaje rodeado de sus amigos del bosque, le rodeaban diversos soportes con variadas y coloridas golosinas. En otra mesa estaban los souvenirs, eran ositos de porcelana fría junto a la tarjetita de agradecimiento.
Los niños compartieron variados juegos, al finalizar la reunión se repartieron bolsitas con sorpresas, gorros y copos de azúcar.
Entre los mayores presentes recordamos a los abuelos: José María Branca y Blanca Guerra, tíos, primos y un grupo importante de niños.
Recibió lindos obsequios, entre prendas de vestir y juguetes.
Días pasados los esposos Andrés Branca y Esther María Sosa celebraron con mucha alegría el primer cumpleaños de su hijo Juan Bautista. El salón fue decorado con racimos de globos de colores amarillos, azul y rojo se intercalaban figuras del personaje Winnie Pool, repitiéndose en los centros de mesas con la base de caramelos y chupetines, mientras que los manteles eran en estos colores.
Para diversión de los pequeños se dispuso el castillo inflable, la cama elástica para los mayorcitos y hasta un futbolito del que disfrutaron casi toda la tarde.
Al momento de cantarle el “Feliz Cumpleaños” el pequeño homenajeado entre cantos y aplausos sopló la velita que presidía la torta decorada con el mismo personaje rodeado de sus amigos del bosque, le rodeaban diversos soportes con variadas y coloridas golosinas. En otra mesa estaban los souvenirs, eran ositos de porcelana fría junto a la tarjetita de agradecimiento.
Los niños compartieron variados juegos, al finalizar la reunión se repartieron bolsitas con sorpresas, gorros y copos de azúcar.
Entre los mayores presentes recordamos a los abuelos: José María Branca y Blanca Guerra, tíos, primos y un grupo importante de niños.
Recibió lindos obsequios, entre prendas de vestir y juguetes.
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