Por la Lic. en Nutrición Eloísa Sánchez Esteva (*)
¿Sabías que el agua ocupa un gran espacio en nuestro organismo? Es un componente que
ocupa entre un 50 – 60 % dentro de nuestro organismo y cumple numerosas funciones que

benefician nuestra salud, aparte de que es necesaria para que nuestro cuerpo pueda cumplir
con algunas de sus funciones y así sobrevivir.
¿Cómo se controla la ingesta y pérdida de la misma? Se controla por mecanismos
homeostáticos que el mismo cuerpo realiza para lograr equilibrarla (ej: sed o sudor), es por eso
que es de suma importancia que día a día nos hidratemos y podamos ingerir agua cuando
sentimos sensación de sed. De esta manera nuestro cuerpo podrá cumplir sus funciones de
manera adecuada.
Comienza a aumentar la temperatura y debemos consumir la cantidad necesaria de agua para
que nuestro organismo se encuentre en equilibrio. Lo ideal es que podamos estar siempre con
una botellita que sepamos de cuantos mililitros (ml) es y así lograr llegar a la cantidad
necesaria. Lo ideal es consumir entre 1.5 a 2 litros diarios, pudiendo aumentar el valor cuando
nos exponemos a altas temperaturas o sudor (un ejemplo es: ejercicio físico que nos lleve a
transpirar en exceso o como puede ser trabajos al aire libre donde hay poca sombra). Es por
eso que debemos tener en cuenta que la cantidad de agua la debemos manejar en base a
nuestra sed y actividad, sabiendo que al menos debemos consumir 1.5 litros diarios para que
nuestro organismo pueda encontrarse en equilibrio.
Debemos tener en cuenta que tanto el ingreso como el egreso de agua se dan por diferentes
medios:
Ingreso:
1.5 -2 litros de agua diarios como agua pura.
Agua a través de los alimentos: Aportan entre un 20 – 30% de la cantidad que
necesitamos, siendo las frutas y verduras los alimentos que mayor cantidad presentan.
Producción metabólica endógena: Cuando el organismo digiere nutrientes produce
agua y la misma cumple funciones dentro de nuestro organismo
Egreso:
Las pérdidas se producen a través de:
Orina
Piel
Sudor
Heces
¿Cuáles son sus beneficios?
Es el principal componente de la sangre: ayudando a transportar nutrientes,
hormonas, productos de desecho, entre otros.
Es el solvente que ayuda a eliminar productos de desechos por medio de los riñones a
través de la orina.
Nos ayuda a regular la temperatura corporal, siendo el principal componente del
sudor.
Nuestro cerebro puede funcionar adecuadamente debido a que el agua es un
componente muy importante del mismo. Ayudando a estar más alertas y a presentar
mayores niveles de concentración.
Es importante para nuestro tracto digestivo, corazón, riñones, músculos y piel.
Es por eso que debemos hidratarnos a diario con agua pura y fresca!
¡Nos encontramos el próximo domingo con más tips nutricionales!
(*) Eloísa Sánchez Esteva es Licenciada en Nutrición, Antropometrista ISAK, con
formación adicional en Nutrición Deportiva y Nutrigenética. También es la
responsable del Diseño de los Menús de “Equilibrio Saludable”.
Por consultas: 098 737 577.