El neutral de la Liga Salteña de Fútbol, WALTER MARTÍNEZ, coincidía el viernes pasado a la noche en el propio Parque Ernesto Dickinson, con el cronista de EL PUEBLO. Ocurre que el flujo de aficionados a la doble jornada, despegue mismo del Campeonato de la Divisional B, a la medida de la pretensión. Al margen de competencias de otros espectáculos de fútbol el viernes a la noche, es siempre la chance de gratificante asistencia y taquilla.Con Walter Martínez, una manera de consentir un hecho sin más vuelta: la predilección del aficionado a concurrir al Dickinson los viernes a la noche.
Sucedía también cuando la Divisional “C” adelantaba un partido para ese día en el Parque Humberto Forti y la venta de entradas no bajaba de 250 y lo normal era que siempre superaba las 300, para ver tan solo un partido de la menor de las divisionales. Pero la gente yendo igual. Es la magia del viernes.LA MÁS DE LAS TRESConsumada la primera fecha de la B, tanto neutrales como delegados de clubes, tienen a mano una señal: la doble jornada disputada el viernes en el Dickinson, fue la de mayor logro en materia de venta de entradas.De juntarse las taquillas alcanzadas en el Parque Rufino Araújo y escenario de Deportivo Artigas, NO se nivela el registro del estadio. Es solo recalar en los números, que finalmente son los que reflejan una realidad de hecho.Parque Dickinson: 767 entradas vendidas.Parque Rufino Araújo: 320 entradas vendidas.Complejo “Héber Racedo”de Deportivo Artigas: 275.El total de 1.362.UNA MANERA DE SER PRIMEROSJugar un viernes a la noche, tiene una ventaja puntual por ejemplo, con respecto al sábado. La propuesta del viernes a la noche, la primera que se genera, antes de la oleada del sábado y domingo. Implica NO TENER COMPETENCIA. Si la “B” disputara sus dos partidos adelantados el sábado, la situación objetivamente es otra: juega el Baby Fútbol y la Liga Senior. Quien asista a estos partidos como aficionado o protagonista, difícilmente acuda un par de horas después al Dickinson. Sin embargo el viernes se abre esa posibilidad de asistencia.Restará saber de futuro inmediato, qué postura se adopta en el ámbito de la Divisional “B”, cuando está claro que adelantar partidos para el viernes se transforma en espléndida opción y negocio. Lo es sí o sí. A las pruebas hay que remitirse.Y las pruebas no están para discutirse: están para ser avaladas. Por lo menos, en la mayoría de los casos. ¿O no? -ELEAZAR JOSÉ SILVA-