El 15 de mayo, los estudiantes de todas las instituciones de enseñanza media básica eligieron su candidato a diputado juvenil y el 12 de junio todos los candidatos se reunieron para elegir los diputados departamentales que estuvieron entre los noventa y nueve que participaron en el parlamento que se llevó a cabo el día 30 de julio del presente año en el Palacio Legislativo, evento en el que presentaron proyectos de mejoramiento educativo de su departamento ante las autoridades, susceptibles de ser aprobados y realizados.
El Dr. Enrique Garbarini, (de Liceo Comunitario No. 7 de Barrio Artigas) fue uno de los docentes, junto a la Prof. Ada Sauto, que estuvieron en la parte de coordinación.
Anthony Vargas (Liceo No 3), Melanie Da Costa López (Liceo Rural de Rincón de Valentín) y Hugo Suárez, del Centro Educativo Integral de Pueblo Lavalleja (CEI) fueron electos diputados por Salto por su destacada performance curricular y por ser en quienes los compañeros confían y valoran su capacidad de compañerismo y gesto integrador.
“Fue una experiencia muy buena, vivida con mucha ansiedad y entusiasmo, proyectos bien encarados y redactados, que esperamos puedan concretarse en breve” – subrayó Garbarini.
Los jóvenes diputados por Salto coincidieron que se trató de un evento muy enriquecedor en el cual pudieron expresar un mismo sentir como jóvenes.
“En mi liceo se llevó a cabo el voto de urna, donde se le dio la oportunidad de expresarse al Ciclo Básico” – detalló Melanie.
En el caso del CEI, representado por Hugo Suárez se conformó la lista con los aspirantes y luego se llevó a cabo el sufragio.
Melanie fue la elegida porque muchos compañeros han depositado en ella confianza y una excelente comunicación.
Hugo es muy participativo y dinámico, lo que llevó a los estudiantes a pensar que era el joven indicado para representarlos en el parlamento.
Los jóvenes, además de ser responsables, permanentemente se preocupan por sus compañeros e instan a éstos a reconocer el estudio y el valor de una buena formación, que les ampliará el camino a futuro.
La representante del liceo de Valentín tiene planificado seguir profesorado de Literatura, mientras que Hugo se inclinará por la Medicina (pediatría o profesorado de Biología).
Liceo de Valentín – “Posee una infraestructura pequeña de salones compartidos. Desearíamos que se aprobara una reforma para tener mayor comodidad para estudiar.
Somos más o menos 400 estudiantes que pueden cursar allí hasta sexto año”. (Melanie).
Centro Integrado de Pueblo Lavalleja – “Allí funciona Pre – escolar, Primaria y Secundaria. Ello hace que los salones se vuelvan insuficientes.
No contamos con un laboratorio y la Sala de Informática está en un espacio muy reducido”. (Hugo).
Otro de los temas complejos es el transporte, que no les permite a los alumnos llegar en hora.
Algunos días los alumnos deben tomar el ómnibus a las cuatro de la mañana, para poder asistir a sus clases a las siete, lo que implica un gran sacrificio.
La mayoría de esos alumnos residen en el Hogar Estudiantil de Valentín y otros provienen de Cerros de Vera.
-¿Cómo son los estudiantes de la zona rural?
– “Por lo general se muestran muy interesados por estudiar y hacen grandes esfuerzos. Afortunadamente no se suscitan mayores hechos de violencia y existe en general un clima de compañerismo, donde se puede disfrutar de un espacio natural”.
Los estudiantes entrevistados tienen la idea de formarse y luego volver a trabajar en el entorno de sus raíces, donde se sienten muy a gusto.
Parlamento Juvenil: otro espacio de participación en el Uruguay
Uruguay ha avanzado desde experiencias aisladas de promoción de la participación juvenil no siempre reales hacia un proceso de integración de la misma a un modelo educativo que busca ser crítico, ubicando al joven como protagonista de la educación al tiempo que considerando a esta última como espacio público donde se juega la auténtica ciudadanía con todos los valores que supone y en los que se apoya una sociedad democrática.
También la escalera de HART ha sido un importante instrumento de evaluación de las formas de participación juvenil declaradas por educandos y educadores, mostrando escasas vivencias o habilitaciones de participación real, a propuesta de los jóvenes.
Antonhy, Melanie y Hugo son estudiantes que sienten que el ámbito rural es una parte muy importante de sus vidas.
Por tal motivo, luego de labrarse un porvenir quieren brindar su aporte profesional a la zona rural para que todos los jóvenes por igual puedan tener la oportunidad de desarrollarse integralmente.
De allí que han emprendido una lucha altruista de lograr un mejor confort para los centros educativos, que redundará positivamente en el alumnado y el cuerpo docente.
Consideran que la infraestructura adecuada, sin lugar a dudas propicia una base sólida para una buena educación.
María Fernanda Ferreira