Santiago Urrutia (Cyan Performance Lynk & Co) tuvo un fin de semana en el que hubo luces y sombras en el autódromo de Adria, Italia, en el marco de la séptima Fecha del Campeonato Mundial de Turismos FIA-WTCR.
Nuevamente comenzó siendo el mejor del equipo tras los ensayos libres, pero en clasificación el equipo optó por dejarlo con el décimo lugar en Q2 y con ello largar desde la pole la Carrera 1.

UNA MANIOBRA PARA VENCER
Desde esa posición inició entonces la competencia pactada a 14 giros con la duda de si el Lynk & Co respondería en la largada ante un problema que se viene arrastrando desde hace dos Fechas.
Y si bien en la largada perdió el primer al llegar a la curva 1 ante el argentino Esteban Guerrieri (Honda), al menos pudo colocarse segundo y mantener viva la chance de luchar por la victoria.
No desaprovechó la primera chance que tuvo y antes de cerrarse el primer giro en una maniobra arriesgada, al límite y con toque incluido, Urrutia recuperaba el liderazgo para de ahí en más ir expreso hacia su segunda victoria de la temporada tras la alcanzada en la Carrera 2 de Hungría.
CUANDO TODO FUE CUESTA ARRIBA
Iniciada la segunda carrera con Yann Ehrlacher (Lynk & Co) desde la pole, nuevamente el auto no mueve bien y la primera vuelta es fatídica para nuestro compatriota. Entre las posiciones perdidas y la carambola delante entre las curvas 2 y 3, cierra el primer giro en el 15to. puesto para tratar luego de recuperar algo de lo perdido. Fue casi imposible. No pudo ir más allá del 13er. lugar quedando sin poder cerrar el domingo en la zona de puntos fuertes y redondear así una mejor cosecha de unidades. Una pena porque había potencial para poder terminar entre los 10 la Carrera 2.